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La Orquesta Sinfónica de Dallas ha puesto a la venta una NFT que conmemora las históricas interpretaciones de la Primera Sinfonía de Mahler.
Los miembros de la Orquesta Sinfónica de Dallas junto con la Orquesta de la Ópera Metropolitana aparecen en la venta de tokens no fungibles (NFT) en Rarible. Según The Dallas Morning News, la grabación se realizó a principios de 2021 en el Meyerson Symphony Center. El concierto fue dirigido por Fabio Luisi, director musical de la Orquesta Sinfónica de Dallas, anteriormente director principal del Met.
Detalles de la venta de la NFT
La venta se dividirá en tres niveles, cada uno de los cuales está disponible para la compra con Ethereum en Rarible.
El primer nivel que ofrece la Orquesta es el audio del movimiento final de la Primera Sinfonía de Mahler, compuesta por el compositor romántico austro-bohemio Gustav Mahler. La sinfonía se estrenó en 1889 en la Sala de Conciertos Vigadó de Budapest (Hungría). Además del audio, se incluirán imágenes de los músicos durante la interpretación. Hay 25 de estas NFT disponibles y pueden adquirirse por 100 dólares cada una.
El segundo nivel de NFTs contiene vídeos del primer movimiento de la sinfonía junto con una entrevista exclusiva con Luisi. Los compradores también recibirán una entrada para un concierto de música de cámara en Manhattan en 2022. El concierto contará con miembros del mismo grupo que grabó la obra digital. Hay 15 de estas NFT disponibles y se venden por 1.000 dólares.
El último nivel se subastará, no se venderá, y contendrá un vídeo completo del concierto, incluyendo imágenes entre bastidores. El ganador también recibirá una experiencia VIP en el concierto de reunión de la NFT que incluye una cena con la orquesta, gastos de viaje y alojamiento en un hotel. La puja inicial para el nivel 3 de la NFT es de 50.000 dólares.
Toda la recaudación de la venta se destinará directamente a los músicos de la Ópera Met que han estado de baja, sin cobrar, debido al cierre de la compañía por la pandemia. Varios músicos de la compañía se vieron obligados a abandonar la ciudad de Nueva York durante el paro, y algunos incluso vendieron sus instrumentos para llegar a fin de mes, según el NYT.