criptotendencia.com
El Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE), nuevamente está trabajando para desarrollar una encuesta que busque información relacionada con el uso de energía de la criptominería de Bitcoin en los Estados Unidos.
Como referencia, este miércoles, la Administración de Información Energética de los Estados Unidos (EIA), organizó la primera de una serie de conversaciones públicas lideradas por el miembro de la EIA, Steve Harvey, sobre el diseño de una mejor encuesta para el criptosector.
No obstante, las recientes conversaciones se dan cuatro meses después de que el DOE fuera demandando en un tribunal de Texas por forzar una «solicitud de recopilación de datos de emergencia».
A finales de febrero, el «Texas Blockchain Council» y la criptominera «Riot Platforms», demandaron con éxito al DOE por su «mal uso selectivo de la autoridad del gobierno». Esto, después de enviar una encuesta de varias páginas en la que se les consultaba a los mineros de Bitcoin estadounidenses, con respecto a información sobre su consumo de energía y sus prácticas comerciales.
Sin embargo, la EIA se vio obligada a «destruir toda la información» que había recibido y a retirar la encuesta. En ese momento, la agencia expresó que buscaría colaborar más estrechamente con los participantes de la industria al diseñar una nueva encuesta.
Es importante señalar que en la sesión de una hora de este miércoles, Steve Harvey señaló que la EIA busca abordar tres preguntas clave antes de diseñar una nueva encuesta. La primera pregunta es qué factores específicos se consideran más importantes con respecto al uso de energía en la minería de criptomonedas, la segunda es qué tipo de datos debería buscar recopilar la agencia y la tercera es si existe información disponible que pueda «reducir los costos».
El consumo energético de la criptominería, bajo la lupa de la EIA
Es importante señalar que una vez finalizada la encuesta, deberá ser aprobada por el Departamento de Energía. Además, también se ingresará en el Registro Federal estadounidense, lo que dará inicio a un período de comentarios públicos de 60 días.
Finalmente, después de ese período, la EIA incorporará los comentarios, enviará el estudio al Registro estadounidense y brindará 30 días adicionales para su revisión pública.
«Queremos enfocarnos en sus ideas». Expresó Harvey a los 115 asistentes de la conversación pública de la EIA.
Además, Harvey señaló que los datos de estimaciones preliminares, muestran que la minería de criptomonedas, ya representa entre el 0,6% y el 2,3% del consumo total de energía de Estados Unidos, lo cual es «mucho».
Sin embargo, Harvey indicó que la agencia está al tanto de los «desafíos clave» relacionados con el seguimiento del uso de energía de la minería de criptomonedas, incluida la dificultad de identificar realmente a los participantes del criptomercado y la «naturaleza dinámica» de la criptoindustria.
Cabe destacar que ante la nueva elaboración de encuestas por parte del Departamento de Energía estadounidense, el presidente y fundador del «Texas Blockchain Council», Lee Bratcher, expresó su preocupación por el hecho de que la industria del Bitcoin esté siendo «señalada de forma injustificada».
«La EIA debería trabajar para diseñar una encuesta que eche un vistazo más completo a los centros de datos en los Estados Unidos. Especialmente debido al auge de industrias de uso intensivo de energía como la IA y la computación en la nube». Indicó Lee Bratcher.
Por otro lado, Margot Paez, cofundadora del «Bitcoin Policy Institute», también señaló que la EIA debería considerar la posibilidad de recurrir a una agencia externa, como el Instituto de Tecnología de Georgia, que actualmente ya está estudiando el uso de energía de la criptominería de Bitcoin.
Minería de Bitcoin: ¿Amenaza o beneficio para la red eléctrica de los Estados Unidos?
Adicionalmente, también el exfuncionario del Departamento de Energía y ahora director del «Digital Energy Council», Tom Mapes, señaló en la conversación pública que la EIA debería orientar la encuesta para estudiar las formas en que la criptominería de Bitcoins podría beneficiar a la red eléctrica estadounidense.
Además, Mapes sugirió que los mineros ayuden a incentivar el desarrollo de fuentes de energía renovables y lleguen a acuerdos de «equilibrio de carga» con los proveedores de servicios públicos, donde los mineros apaguen sus fábricas en momentos de máxima demanda.
Por otro lado, el ingeniero eléctrico, Dennis Heidner, le solicitó a la EIA que incluyera una pregunta en la encuesta para preguntar a los mineros y proveedores de servicios públicos con qué frecuencia ocurren estos cortes de energía en respuesta a la demanda. Esto, considerando que los mineros «podrían verse incentivados a no desconectarse, incluso si dicen que lo harán».
Sin embargo, aunque la mayoría de los oradores parecían estar a favor de Bitcoin, diversos miembros presentes se mostraron escépticos respecto a la criptominería y estaban preocupados por los efectos ambientales negativos que tendría la criptoindustria en crecimiento.
Finalmente, Steve Harvey señaló en la reunión pública de este miércoles, que esta solo fue una «primera discusión».