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En la semana final del juicio que pretende arrojar luz sobre la verdadera identidad de quien se encuentra detrás del seudónimo Satoshi Nakamoto, los demandantes Crypto Open Patent Alliance (COPA), señalaron ayer, al presentar sus argumentos finales, que Craig Wright cometió perjurio. Por ello, la organización de defensores de Bitcoin, planea acusar al empresario ante el Ministerio Público de Reino Unido para que considere procesarlo y hasta enviarlo a la cárcel.
En un texto, presentado en tribunales, los abogados de la alianza de defensores de Bitcoin indicaron que, debido a que el empresario australiano “intentó un fraude muy grave” contra el tribunal que lleva el caso, pedirán a la fiscalía que considere procesarlo por los delitos de perjurio y perversión del curso de la justicia.
Como lo define el diccionario prehispánico de español jurídico, el delito de perjurio, es la acción de faltar a la verdad al declarar, confesar, informar o traducir ante un juez o autoridad competente; bajo juramento
“Está más claro que nunca –más allá de toda duda– que el Dr. Wright no es Satoshi Nakamoto. No escribió el Libro Blanco de Bitcoin, ni produjo el Código de Bitcoin ni implementó el sistema de Bitcoin”, insistieron los abogados de COPA.
Como lo ven los miembros de COPA, “se ha demostrado que el Dr. Wright mintió a una escala extraordinaria y es difícil pensar en un precedente para lo que ha hecho”.
“(Wright) ha inventado toda una historia biográfica, produciendo un tramo tras otro de documentos falsificados para respaldarla”, dicen los abogados. “La cuestión de identidad debe resolverse a favor de COPA y los demandados del desarrollador en el reclamo principal de los defensores de Bitcoin”, añadieron.
Por los delitos de perjurio y perversión del curso de la justicia, Wright pudiera ser condenado a pasar años en una cárcel británica. Solo por el perjurio, la pena máxima es de hasta 7 años de prisión. Mientras que por la perversión del curso de la justicia, la pena podría elevarse hasta cadena perpetua.
Sigue el litigio COPA vs. Wright
Desde hace semanas, Wright se ha enfrentado en un juicio en el Tribunal Superior de Londres, Reino Unido, contra los abogados de la Crypto Open Patent Alliance. En el litigio, el empresario ha afirmado que él es el verdadero Satoshi Nakamoto, el creador de Bitcoin, quien en 2013 desapareció sin dejar rastro.
Este miércoles 13 de marzo prosigue el juicio, que ya está en sus etapas finales, considerando que los argumentos de cierre se presentarán ante el juez del caso, Edward James Mellor.
A finales de febrero, Wright, conocido en la comunidad como «Faketoshi«, presentó pruebas delante del Tribunal para insistir en su alegato de que él fue quien creó Bitcoin. Sin embargo, fueron pruebas falsas, algo incluso confirmado por sus propios abogados, como lo reportó CriptoNoticias.
En ese orden de ideas, los abogados de COPA critican que Wright “falsificó documentos durante el juicio y culpó a una letanía de personajes, alegando excusas técnicas inverosímiles y sugiriendo una vasta, y cada vez mayor, conspiración para incriminarlo él, todo en un esfuerzo por evadir su propia responsabilidad”.
“Sus excusas en desarrollo se volvieron cómicas a veces, pero como quedó claro al principio, la conducta del Dr. Wright no es motivo de risa”, dice COPA en su escrito. Recordó, además, que hace unas semanas, el autodenominado Nakamoto utilizó su tiempo en el estrado de los testigos “para difamar, culpar y atacar a cualquiera que pudiera identificar para defender su posición, incluidos, incluso, sus propios peritos y una serie de bufetes de abogados previamente contratados por él (la firma jurídica Ontier)”.
“En resumen, Wright ha intentado cometer un fraude muy grave al Tribunal. Así que COPA considera que es necesario que los documentos se remitan al director del Ministerio Público para que considere el procesamiento por los delitos de perjurio y perversión del curso de la justicia”, tal como lo señalan.
Los abogados insisten en que Wright ha cometido perjurio y falsificación en un grado extraordinario a cuenta de “defender sus afirmaciones que se basan en una ficción”.
“Cada vez que lo sorprendían en una mentira, respondía a la acusación con más mentiras, lo que en última instancia llevó a numerosas teorías de conspiraciones absurdas”, comentaron los abogados, quienes, además, se tomaron el tiempo para aclarar que no critican el proceder de los defensores de Wright, “ya que representaron muy hábilmente los intereses del empresario dentro de los límites de la ética profesional y su deber para con el Tribunal”.