- Según un estudio, el 32,5% de los australianos ha poseído criptomonedas, mientras que el 42,9% cree que serán ampliamente aceptadas en el futuro.
- El 95% de los encuestados reconoce al menos una criptomoneda, lo que indica un fuerte compromiso público.
Australia parece sentirse cada vez más cómoda con la criptomoneda, ya que un estudio reciente revela que el 32,5% de sus ciudadanos posee este activo digital y el 42,9% cree que acabará formando parte del sistema financiero general. El 95% de los encuestados conoce al menos un tipo de criptodivisa, por lo que el conocimiento público de las criptodivisas también es muy elevado.
¿Indica esto, sin embargo, que Australia está preparada para desarrollarse como un punto caliente de adopción de cripto? No es realmente sencillo. Aunque hay esperanza, siguen existiendo problemas.
El bitcoin sigue siendo el rey, pero le esperan retos regulatorios
Entre las diversas criptodivisas, Bitcoin sigue siendo la más popular. Alrededor del 70% de los inversores australianos basan su activo principal en Bitcoin. Resulta fascinante que no sólo el 57,3% de ellos afirme obtener beneficios con esta inversión, sino también ahorrar. De hecho, el 20,5% de los encuestados destinan más de 500 dólares al mes a la compra de activos digitales.
Por otro lado, no todo navega a la perfección. Alrededor del 19,3% de los inversores afirmaron que sus bancos obstaculizaban o retrasaban las transacciones relacionadas con la criptodivisa. Esto plantea cuestiones relativas a las leyes que pueden impedir la expansión del ecosistema de criptomonedasde Australia .
Cajeros automáticos de Bitcoin en Australia: Crecimiento y regulación
El criptoespacio australiano no sólo se está expandiendo rápidamente en términos de inversión. Como informamos anteriormente, el país cuenta con 1.359 cajeros automáticos de Bitcoin, una cifra que ha seguido aumentando durante 29 meses consecutivos. Con 1.660 máquinas, este número es prácticamente igual al número total de cajeros de Bitcoin en toda Europa.
Pero a partir de 2025, AUSTRAC, la autoridad de transacciones financieras de Australia, tiene la intención de aumentar el control sobre los operadores de cajeros automáticos de Bitcoin. El objetivo es garantizar que los cajeros no se utilicen para actividades ilícitas como el blanqueo de dinero.
Esto implica que siguen existiendo problemas de regulación que podrían influir en la futura dirección de expansión del criptoecosistema, aunque se esté desarrollando.
El criptofraude disfrazado de amor
Si hay algo que siempre está presente en la industria financiera es el fraude. Las autoridades de Australia y Filipinas cooperaron recientemente para destruir una red de fraude dirigida a usuarios australianos de aplicaciones de citas.
La trama era bastante ingeniosa. Operando desde Manila, los delincuentes se cebaban con mujeres filipinas que habían pasado por una ruptura. Convencían a las víctimas, por lo general hombres de más de 35 años, mediante apelaciones emocionales, para que financiaran una estafa falsa con criptomonedas. Cada una de las 5.000 víctimas sufría pérdidas de entre 300 y 800 dólares.
Afortunadamente, el trabajo policial dio sus frutos. Se detuvo a más de 250 acusados y se confiscaron varias herramientas electrónicas utilizadas en el fraude. Esta historia nos recuerda, por tanto, que en el mundo de las inversiones en criptomonedas siempre hay riesgos de los que desconfiar.
Australia parece estar abriéndose a las criptodivisas, pero el camino no siempre ha estado despejado. Podría decirse que la infraestructura está creciendo, la adopción sigue aumentando y la concienciación pública sobre las criptodivisas es cada vez mayor. Por otro lado, sin embargo, las dificultades normativas, los bloqueos financieros y el miedo a la ciberdelincuencia siguen acechando.