En un escenario donde la tecnología avanza a pasos agigantados, las finanzas descentralizadas (DeFi) han emergido como una alternativa poderosa y disruptiva a las finanzas tradicionales. Pero, ¿están realmente para reemplazar los métodos centralizados o simplemente para complementarlos?
Christopher J. Waller, miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, ha puesto el debate sobre la mesa al señalar la importancia creciente de las DeFi.
Durante una conferencia en el Instituto de Estudios Avanzados en Viena, afirmó: “En los últimos años, se ha prestado mucha atención y se ha trabajado mucho en las DeFi». Esta declaración refleja el interés que rodea a este sector financiero.
Mucho se ha debatido si las DeFi reemplazarán a las finanzas centralizadas, mientras que otros sostienen que simplemente extenderán su alcance a los tradicionales y se mezclará con estos, sin necesariamente reemplazarlos.
Sin embargo, subraya que los avances asociados con las DeFi podrían transformar profundamente los mercados financieros.
La importancia de los intermediarios
Aunque reconoce los beneficios potenciales de eficiencia, también destaca la importancia histórica de los intermediarios financieros, los cuales han sido fundamentales durante siglos.
Al abordar el debate sobre si las DeFi y las finanzas centralizadas son sustitutos o complementos, Waller resalta primero las razones económicas que dieron lugar al sistema financiero tradicional.
En la mayoría de las transacciones financieras, explica, el comercio «por pares» resulta complicado y costoso, lo que abrió la puerta a los intermediarios, como los bancos, para facilitar las transacciones.
Este papel de intermediación no está exento de inconvenientes. Los intermediarios requieren una compensación, lo que introduce costos de transacción, y los usuarios deben ceder el control de sus activos a terceros, lo que genera preocupaciones sobre la custodia y confianza en los registros financieros.
El surgimiento de las DeFi y las innovaciones tecnológicas
En este contexto, las DeFi surgieron como una alternativa que elimina, o al menos minimiza, la necesidad de intermediarios. Bitcoin, la primera moneda digital importante, fue diseñada para operar en un entorno donde no se requería confianza entre las partes.
Waller recuerda que Bitcoin se fundamentó en la privacidad, la independencia de intermediarios y un registro transparente y seguro mediante.
Este avance tecnológico, que ha permitido la tokenización y los contratos inteligentes, ha permitido que las DeFi ofrezcan soluciones novedosas.
Por ejemplo, los contratos inteligentes pueden ejecutar transacciones automáticamente, reduciendo riesgos de contraparte y costos de liquidación. Sin embargo, a pesar de estas innovaciones, Waller argumenta que las DeFi no están necesariamente diseñadas para reemplazar por completo las finanzas centralizadas, sino para complementarlas.
Las tecnologías detrás de las DeFi, como la contabilidad distribuida (DLT) y los contratos inteligentes, también se pueden usar para mejorar la eficiencia en las finanzas tradicionales.
De hecho, empresas de gran peso como BlackRock y Franklin Templeton han comenzado a explorar la tokenización de activos tradicionales, como bonos del Tesoro de Estados Unidos, utilizando estas tecnologías para acelerar y optimizar las transferencias de activos, como lo ha reportado CriptoNoticias.
Las stablecoins y los riesgos asociados
Waller también analiza la importancia de las stablecoins, una innovación clave en el mundo DeFi. Estas criptomonedas fueron creadas para proporcionar un activo de valor estable en el ecosistema de las criptomonedas, ofreciendo una alternativa a las monedas fíat.
Sin embargo, las stablecoins, particularmente las algorítmicas, enfrentan desafíos considerables. Un ejemplo claro es el colapso de Terra USD (UST) en 2022, que resultó en grandes pérdidas y tuvo un impacto devastador en todo el mercado de los activos digitales.
Las stablecoins algorítmicas, a diferencia de las respaldadas por activos, dependen de mecanismos de arbitraje complejos para mantener su paridad con el dólar. Este sistema, aunque innovador, demostró ser inestable en el caso de Terra, lo que llevó a Waller a advertir que estas monedas enfrentan los mismos problemas que cualquier sustituto de los dólares genuinos.
¿Qué depara el futuro?
A pesar de los riesgos, las tecnologías que impulsan las DeFi, como los contratos inteligentes y la tokenización, seguirán generando ganancias de eficiencia en el sistema financiero.
Waller concluye que, aunque algunos servicios de las DeFi no pueden ser replicados por las finanzas tradicionales, las innovaciones tecnológicas derivadas de las finanzas descentralizadas son, en gran medida, complementarias a las finanzas centralizadas.
De hecho, el sector DeFi continúa creciendo, atrayendo capital y desarrolladores. Según la firma de inversiones a16z crypto, más de 170.000 millones de dólares están depositados en protocolos DeFi, lo que subraya su relevancia en el panorama financiero actual.
En el ecosistema de criptomonedas, las DeFi representan una parte significativa de la innovación, con el 34% de las direcciones activas centradas en estas plataformas.
Este sector no solo es clave para el futuro de las criptomonedas, sino que también podría redefinir la relación entre las finanzas tradicionales y las descentralizadas.