Drake, el rapero canadiense multiplatino, acaba de convertirse en la última víctima de la creciente lista de hackeos de celebridades en las redes sociales.
El sábado por la noche, su cuenta X, seguida por más de 39 millones de fanáticos, fue secuestrada y transformada en un cartel de una sombría estafa de criptomonedas memecoin. Las publicaciones fraudulentas promocionaban una moneda basada en Solana llamada $ANITA, haciendo referencia al alter ego de dibujos animados de Drake, Anita Max Wynn.
El personaje es un guiño a su bien documentado amor por los juegos de azar y a la frase "Necesito una ganancia máxima". Los hackers no estaban jugando. Afirmaron que $ANITA se lanzó oficialmente en asociación con Stake, la plataforma de criptoapuestas estrechamente asociada con Drake.
El momento no podría haber sido más estratégico tampoco, ya que la gira Anita Max Wynn de Drake lo llevará de regreso a Australia y Nueva Zelanda por primera vez desde 2017.
La estafa recaudó 5 millones de dólares en volumen de operaciones antes de que la gente se diera cuenta. Los datos de DexScreener mostraron que el flujo cash se detuvo una vez que los compradores se dieron cuenta de que habían sido engañados.
Los piratas informáticos explotan la confianza en las marcas de celebridades
Esta es solo la última de una serie de adquisiciones de alto perfil dirigidas a celebridades e instituciones para otorgar una legitimidad falsa a las estafas criptográficas. La semana pasada, la cuenta X de la Fundación Cardano fue pirateada para promocionar otra memecoin.
Esa estafa sólo obtuvo 500.000 dólares, una fracción de los 5 millones de dólares vinculados a ANITA. Otras víctimas incluyen a Cardi B, Doja Cat e incluso Metallica.
Sin embargo, el control de daños llegó demasiado tarde para aquellos que ya lo habían aceptado. No está claro si el equipo de Drake o X estaban al tanto del hackeo mientras la estafa estaba en pleno apogeo.
Esta no es la primera controversia criptográfica de Drake. Recientemente, un influencer de 20 años lo acusó a él y a un asociado, Top5, de engañarla en un acuerdo de inversión en criptomonedas de 2 millones de dólares. Las acusaciones, hechas durante una transmisión en vivo con DJ Akademiks, agregaron más leña al fuego que rodea la reputación criptográfica de Drake.
Si este drama previo influyó en la decisión de los hackers de atacarlo es una incógnita. El fraude criptográfico no se está desacelerando. En octubre, al fundador de Truth Terminal, Andy Ayrey, le piratearon su cuenta X para promocionar un token fraudulento llamado IB.
Éste generó 600 millones de dólares en ganancias para los piratas informáticos. Mientras tanto, en el hack de la Fundación Cardano los atacantes difundieron mentiras sobre una demanda de la SEC para vender otro token falso.
Las tácticas son siempre las mismas: secuestrar una cuenta confiable, soltar mentiras convincentes y contar con que los seguidores caigan en la trampa. De alguna manera, siempre lo hacen.