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El empuje del mundo cripto revolucionó las finanzas, pero también abrió la puerta a un nuevo negocio para los hackers. En ese sentido, un informe de Crystal Intelligence revela que desde 2011 los piratas informáticos se llevaron $19 mil millones en monedas virtuales. Esto demuestra que el sector enfrenta un gran desafío frente a distintas modalidades de crimen relacionadas.
El informe, citado por CoinDesk, detalla 785 incidentes de robo de criptomonedas, incluyendo 220 brechas de seguridad. A esto se suman 345 ataques a las finanzas descentralizadas (DeFi) y 220 esquemas de fraude. El robo más grande se produjo en 2019, cuando se sustrajeron $2.9 mil millones relacionados con el esquema Ponzi PlusToken.
Desde entonces, el crimen criptográfico siguió en ascenso. Pero en 2023 se batieron récords, con 286 incidentes por un valor total de más de $2.3 mil millones. «Incluso con mecanismos de monitoreo y reporte mejorados, la actividad ilegal en la blockchain siguió en aumento», apunta el informe.
En los últimos dos años, Ethereum es el objetivo principal de los criminales, con 131 incidentes por un valor de casi $1.3 mil millones. Le sigue BNB Chain, afectada 100 veces por más de $186 millones de dólares.
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Los hackers azotan el mundo cripto
Como se puede notar, la actividad de los hackers en el mundo cripto no da señales de disminuir. Si bien el citado informe llega hasta marzo de 2024, un hecho reciente subraya la gravedad del asunto. El exchange japonés DMM Bitcoin sufrió un hackeo reciente por $320 millones, obligando a la empresa a recaudar capital para reembolsar a los usuarios afectados.
Curiosamente, un informe de Chainalysis publicado el mismo día arroja cifras distintas. Según ellos, los hackers de plataformas de criptomonedas robaron alrededor de $1.7 mil millones en 2023, un 54.3% menos que el año anterior. En todo caso, aunque el monto robado se redujo a la mitad, la cantidad de incidentes individuales aumentó a 231 el año pasado, en comparación con 219 en 2022.
Otro dato preocupante es el aumento de los ataques de organizaciones presuntamente vinculadas a Corea del Norte. Según Chainalysis, estas entidades realizaron 20 ataques en 2023. El resultado fue el robo de poco más de mil millones. Corea del Norte niega las acusaciones.
El caso más reciente que ejemplifica el accionar de los hackers de criptomonedas es el de Lykke, un exchange con sede en el Reino Unido. El 6 de junio cerraron las operaciones alegando «acceso no autorizado» a su plataforma. Esto ocurrió dos días después de un presunto hackeo.
Las pérdidas estimadas ascienden a $22 millones, dejando a los usuarios imposibilitados de retirar sus activos. Lo más preocupante de este contexto, es que el mundo cripto parece no tener respuesta efectiva hasta ahora frente a los hackers.