En medio de la caída del mercado de criptomonedas, el token Wormhole se desplomó alrededor de un 26% desde su máximo. Esta caída se produjo después del tan esperado evento de airdrop, que distribuyó 617,3 millones de tokens W a más de 400,000 monederos.
En consecuencia, esto marcó una fase crucial para la iniciativa Wormhole, destinada a recompensar a los primeros adoptantes y contribuyentes dentro de los ecosistemas Solana y Ethereum.
¿Cómo se aprovechan los estafadores del airdrop de Wormhole?
El lanzamiento del token Wormhole fue diseñado con el objetivo de descentralizar a los interesados en el protocolo. Introdujo un suministro de 10 mil millones de tokens, con 1,8 mil millones inicialmente disponibles como tokens Solana Program Library (SPL) en Solana.
Tras el airdrop, los principales exchanges de criptomonedas, como Binance, OKX y Kraken, listaron el token W. Posteriormente, el volumen de trading se disparó, superando los 1,6 mil millones de dólares, en las últimas 24 horas. Esto refleja el gran interés del mercado por el trading de los tokens recién listados.
Sin embargo, el aumento inicial a 1.86 dólares se vio rápidamente eclipsado por una caída, ya que el mercado se enfrentó al aumento de las estafas de phishing dirigidas a la nueva popularidad del token.
Por ejemplo, el detective on-chain ZachXBT emitió alertas en las plataformas de medios sociales, advirtiendo de las estafas que rodean el airdrop de Wormhole.
Hizo hincapié en la urgencia de la situación, señalando la naturaleza sofisticada de estos esquemas de phishing con el objetivo de explotar este tipo de eventos.
“Tened cuidado, hay montones de cuentas con marcas doradas en las respuestas que publican estafas de phishing”, dijo ZachXBT.
El aumento de las estafas de phishing relacionadas con el token Wormhole refleja un problema más amplio dentro del espacio de las criptomonedas. De hecho, los estafadores de criptomonedas han robado más de 64 millones de dólares a través de ataques de phishing sólo en el primer trimestre de 2024.
Estos incidentes ponen de relieve la necesidad crítica de mejorar las medidas de ciberseguridad y la vigilancia entre los inversores. Sirve como recordatorio de las continuas amenazas y de la importancia de contar con medidas de seguridad sólidas para proteger los activos digitales.