Shakeeb Ahmed, ex ingeniero de seguridad senior de una empresa de tecnología internacional, hizo historia al convertirse en el primer individuo condenado por piratear un contrato inteligente. Ahmed se declaró culpable de fraude informático en relación con sus ataques a dos intercambios de criptomonedas descentralizados separados, uno de los cuales era Nirvana Finance. Su declaración de culpabilidad se presentó ante el juez federal Ona T. Wang, y acordó perder más de 12.3 millones de dólares, incluidos aproximadamente 5.6 millones de dólares en criptomonedas obtenidas de forma fraudulenta.
Damian Williams, fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, anunció la declaración de culpabilidad, lo que marca un hito importante en las acciones legales contra los delitos cibernéticos en el espacio de las finanzas descentralizadas (DeFi). El caso de Ahmed es particularmente notable por ser la primera condena de este tipo, que involucra un hack de contrato inteligente.
Detalles de los sofisticados hacks.
En julio de 2022, Ahmed ejecutó sus sofisticados hacks en dos intercambios de criptomonedas descentralizados. El primer ataque tuvo como objetivo un intercambio de cifrado anónimo, donde aprovechó una vulnerabilidad en el contrato inteligente del intercambio y generó de manera fraudulenta aproximadamente $ 9 millones en tarifas infladas. Más tarde negoció con el intercambio para devolver los fondos robados, excepto 1.5 millones de dólares, dependiendo de que el intercambio se abstuviera de informar el ataque a las autoridades.
El segundo ataque de Ahmed fue contra Nirvana Finance, donde obtuvo un préstamo rápido por unos 10 millones de dólares y explotó el contrato inteligente de Nirvana para obtener una ganancia sustancial. Su manipulación del precio del token ANA le dio como resultado una ganancia de aproximadamente 3.6 millones de dólares, drenando efectivamente a Nirvana de sus fondos y provocando su cierre.
Las técnicas de blanqueo de Ahmed y las búsquedas online
Después del hackeo, Ahmed utilizó varios métodos sofisticados para lavar los millones robados y ocultar su origen y propiedad. Sus técnicas incluían transacciones de intercambio de tokens, puentear los ingresos del fraude entre cadenas de bloques, convertir activos robados en Monero (una criptomoneda conocida por sus características de anonimización) y utilizar intercambios y mezcladores de criptomonedas en el extranjero.
Además, el historial de búsquedas en Internet de Ahmed después de los ataques reveló su conocimiento de una posible responsabilidad penal. Buscó términos relacionados con hacks de DeFi, procesamiento de tales delitos, fraude electrónico, lavado de pruebas e incluso exploró opciones para huir de Estados Unidos y evitar la extradición.
Sentencia y reconocimiento de esfuerzos investigativos
Ahmed, de 34 años, de Nueva York, Nueva York, enfrenta una sentencia máxima de cinco años de prisión. También debe pagar una restitución por un total de más de 5 millones de dólares a sus víctimas. La sentencia está programada para el 13 de marzo de 2024 y será determinada por el juez de distrito de los Estados Unidos Víctor Marrero.
El fiscal federal Damian Williams elogió el excelente trabajo de Investigaciones de Seguridad Nacional y del Servicio de Impuestos Internos – Investigación Criminal en el caso. También agradeció a la Fiscalía Federal para el Distrito Sur de California por su asistencia.
El caso, procesado por la Unidad de Lavado de Dinero y Empresas Delictivas Transnacionales y la Unidad de Fraudes Complejos y Ciberdelincuencia de la Oficina, representa un avance significativo en la lucha contra los ciberdelitos en el sector DeFi. Los fiscales federales adjuntos David R. Felton y Kevin Mead lideran la acusación, sentando un precedente para casos futuros en el panorama digital en rápida evolución.
Para Concluir
La declaración de culpabilidad de Shakeeb Ahmed en el innovador caso de piratería de intercambios de criptomonedas descentralizados significa un momento crucial en el ámbito legal de la ciberseguridad y DeFi. Su condena por el hackeo del contrato inteligente y la subsiguiente confiscación de más de 12.3 millones de dólares sirven como una severa advertencia contra este tipo de delitos cibernéticos, destacando los desafíos en evolución y la creciente capacidad del sistema legal para abordar y penalizar los delitos financieros digitales sofisticados.