El 25 de julio del 2023, July Jacay recibió una oferta laboral vía WhatsApp. Una supuesta empresa le ofreció la oportunidad de obtener importantes ingresos si cumplía una serie de tareas. Las primeras eran suscribirse a canales de YouTube y las últimas estaban dedicadas a la compra y venta de criptomonedas.
La modalidad es una forma paulatina de buscar generar confianza en las primeras semanas. Un usuario recibe un mensaje donde le proponen realizar pequeñas misiones a cambio de dinero, por ejemplo, suscribirse a canales de YouTube o interactuar para generar apoyo a perfiles de redes sociales. Es así que las víctimas comienzan a recibir sus primeras bonificaciones. Las próximas tareas consisten en depositar un monto en una plataforma de criptomonedas (activos digitales que algunas personas usan como activos financieros convencionales). No obstante, la cantidad que se debe abonar para seguir en el negocio crece constantemente y llega un punto en el que la víctima ya no puede pagar. Por ello, le advierten que no recuperará jamás la inversión que depositó.
Este sistema de estafa cuenta con al menos 200 víctimas en un solo grupo de Telegram detectado por El Comercio. Cuando una persona recibe recompensas monetarias, en realidad está ganando el dinero de alguien que también cayó en esta modalidad y depositó plata. Es decir, esta mafia ruletea con el dinero de unos para depositarle a otros y hacerles creer que sí hay rentabilidad. De ese modo, todo parece legítimo.
La estafa de esta organización es tan sofisticada que incluso crearon todo un portal web donde los usuarios pueden ver en tiempo real cómo crecen sus ingresos en criptomonedas.
El inicio
July Jacay contó que accedió a la oferta porque le prometieron que no tenía que hacer un pago previo. “Me aseguraron, como una primera etapa, que solo tenía que suscribirme a los canales. Eran tareas diarias y luego me daban una recompensa”, dijo.
El primer día recibió 18 soles por estar suscrita a distintos perfiles de YouTube, presuntamente para ayudarlos a crecer. “Inicialmente solo era eso. Enviaba las capturas para probar que me había suscrito y después me depositaban. Para ello, me mandaron un enlace de Telegram, donde debía brindar mi nombre completo y mi número de cuenta”, mencionó.
July asegura que en todo momento se comunicó con tres supuestos recepcionistas, los cuales respondían al nombre de Libby, Jessica y “el profesor”. Ellos le indicaron que debía cumplir con los mandatos desde las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche. Fue incluida a un grupo de Telegram, el cual tenía un estimado de 200 personas que también cayeron en esta modalidad.
Los pagos
Luego de cumplir las primeras cuatro etapas, todo cambió. El 26 de julio le comentaron que, para seguir avanzando, tenía que hacer pagos previos. “Me dijeron que la tarea cinco consistía en hacer un pago de 88 soles, el cual se trasladaría a una página que almacena criptomonedas. Después de eso recibiría una recompensa de 121 soles a mi cuenta”, dijo.
La mujer abonó los montos a una cuenta de Interbank. Posteriormente, la recepcionista Jessica le mandó un enlace donde podía ver cuántas criptomonedas tenía acumuladas. Por su parte, “el profesor” era quien la guiaba en cómo realizar este proceso.
Las escalas de dinero que debía mandar eran mayores progresivamente. “En la décima tarea me pidieron 300 soles. Sin embargo, dentro había tareas adicionales, lo que significaba que debía pagar 100 soles aparte, ahí estaba el truco. Una vez que inicias la misión, no te puedes retirar hasta haber concluido con todos los pagos para pasar al siguiente nivel”, dijo. Dentro de una misma tarea, los estafadores piden más recargas. Así los usuarios pierden su dinero y entran en desesperación.
En la tarea número 15, tenía que depositar 6.000 soles. “Solo contaba con 1.800, ya estaba pensando en retirarme”, acotó. Le advirtieron que si no pagaba no iba a poder retirar sus ganancias almacenadas en criptomonedas. “‘El profesor’ me dijo que luego de cumplir esa tarea ya podría retirarme, pero lo malo es que inmediatamente después de pagar, ya te mandan el otro monto que tienes que cancelar (...) Me sentía absorbida”, afirmó.
Pérdida de su dinero
July le pidió a sus familiares y amigos que le presten dinero para poder llegar hasta 6.000 soles. Consiguió el monto e hizo el depósito el mismo 26 de julio. Sin embargo, los recepcionistas le comentaron que hubo un error y el pago no se registró, motivo por el cual tenía que volver a abonar otros 6.000.
El 27, trató de sacar su dinero de la plataforma de criptomonedas, pero la página le indicó que no era posible porque su puntaje crediticio no era suficiente. “No entendí qué estaba pasando. Jessica y ‘el profesor’ me dijeron que, para retirar el dinero, tenía que dar 10.000 soles más, yo no acepté”, dijo.
Actualmente, July ha perdido 13.800 soles en 11322.22 criptomonedas, monto que no puede retirar. Por ello, acudió al Departamento de Investigación Criminal de Cajamarca para poner una denuncia bajo el delito de estafa. La policía aseguró que hará todo lo posible por encontrar a los responsables, quienes han ocasionado que la mujer pierda absolutamente todo el dinero de su cuenta bancaria.
El trasfondo del problema
Sophia Icaza, abogada penalista de Estudio Linares y experta en temas de ciberdelitos, comentó que esta modalidad no es nueva. “Lo novedoso es el uso de la tecnología, en este caso vinculado a la compra de criptomonedas con la promesa de obtener jugosas ganancias. Se trata de una estafa piramidal bajo el esquema Ponzi; es decir, robas a A para pagarle a B (...). Utilizan una plataforma digital donde ves el movimiento de tu inversión y, cuando quieres retirar el dinero, este no existe”, dijo.
Añadió que se ha actuado bajo el delito de estafa, previsto en el artículo 196 del Código Penal, cuyas penas van desde un año hasta 6 años de pena privativa de libertad. Resaltó que en el país no existe regulación alguna relacionada a la tecnología de los criptoactivos. Sin embargo, recientemente se ha aprobado un decreto (D. Supremo N. 006-2023-JUS), el cual establece que se debe incluir a los proveedores de servicios de criptoactivos virtuales en la lista de sujetos obligados a proporcionar información a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Erick Iriarte, abogado experto en derecho digital y nuevas tecnologías, explicó que los anuncios pueden llegar tanto por WhatsApp como por SMS, estos suelen decir “gana plata fácil tan solo haciendo un clic”. “Si la gente no paga, puede que todo termine en una extorsión, ya que, conforme avanzas en las tareas, los estafadores van acumulando tu información (...). Tú quieres seguir ganando, entonces vas a pagar un adicional para tener acceso a tareas premium, ahí está la ganancia de los estafadores”, mencionó.
El especialista considera que la División de Delito de Alta Tecnología tiene que masificar su accionar a nivel nacional, ya que solo opera en Lima. Indicó que “probablemente las criptomonedas ni siquiera existen, sino que el dinero suele terminar en la cuenta de los estafadores (...). No hay una cultura de ciberseguridad, hay que darse cuenta de que el entorno digital no es un generador automático de riqueza”, señaló.
Rodrigo Ochoa, líder de automatización en Moventi y experto en temas digitales, precisó que otra de las tareas que los delincuentes pueden ordenar es que las víctimas animen a más personas a unirse a este sistema. “La modalidad viene de Asia. Luego llegó a nuestro país, concretamente en pandemia”, contó.
Ochoa agregó que otra manera de atraer personas es por apps de citas. “Estás iniciando un cortejo digital con alguien que acabas de conocer. Pasan los días y te lanza un comentario sutil sobre criptomonedas. Luego, te seguirá insistiendo hasta que inviertas”, dijo.
Mencionó que la manera en la que los delincuentes terminan con el sistema es quedándose con todo el dinero cuando consideran que ya creció lo suficiente. A raíz de ello, se excusan con las víctimas diciéndoles que quebraron. Finalmente, desaparecen del mapa. “También pueden utilizar el dinero para comprar criptomonedas reales y luego venderlas a un monto más alto”, agregó.
Resaltó que muchas veces los estafadores buscan jóvenes ingenuos para ofrecerles un trato. Este consiste en pagarles un monto para que, a cambio, ellos saquen una cuenta en el banco y, posteriormente, entreguen su tarjeta y clave. De esa manera, va a ser difícil contactar a los responsables reales.
Más casos
En un informe previo, el jefe de la Divieod, coronel PNP José Manuel Cruz Chamba, indicó que las víctimas pueden girar hasta 30.000 soles con la esperanza de ver mayores ganancias.
“Solamente en lo que va de este año, hemos registrado 81 casos de esta modalidad. Ojo, no son 81 agraviados. Cada caso tiene un grupo de 20 a 30 personas. Solo en Lima Metropolitana [la pérdida de dinero] asciende a 1′295,914.24 soles”, declaró el coronel.
Otros casos que recopiló este Diario fueron los relacionados a las apps del ‘gota a gota’, donde tan solo con descargar una aplicación desde el celular, los usuarios pueden recibir préstamos de manera informal. Una propuesta atractiva, pero muy riesgosa ya que un grupo de personas inescrupulosas acceden a toda la información almacenada en el dispositivo y empiezan a extorsionar a sus víctimas.
⚠🚨 ¡Cuidado! La #SBSPerú ha identificado nuevos aplicativos que ofrecen préstamos informales. Se recomienda no descargar estas apps , ya que podrían acceder a información del dispositivo, para posteriormente extorsionar a los usuarios. Lee más aquí 👉 https://t.co/LqpDc46ol2 pic.twitter.com/A2nmnTgt6B
— Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (@SBSPERU) June 6, 2023