Brian Armstrong compartió recientemente sus perspectivas sobre su viaje emprendedor y la institucionalización del sector de las criptomonedas en la Cumbre de Constructores e Innovadores de Goldman Sachs. Armstrong, quien ahora lidera una plataforma global que conecta Wall Street con las criptomonedas, recordó los inicios frágiles de su emprendimiento. Admitió sinceramente que durante su primera ronda de inversión, con un objetivo de solo $1 millón, solo pudo recaudar $600,000.
Una Pasión por la Tecnología Desde la Infancia
La conexión de Armstrong con la tecnología comenzó en sus primeros años. Con una madre programadora en IBM y un padre ingeniero en construcción, Armstrong recuerda la primera computadora IBM 486 en su casa como un momento crucial en su vida. Pasó innumerables horas absorto en la computadora, experimentando con Linux y construyendo sitios web tempranos, lo que estableció su carrera firmemente en el ámbito de la tecnología incluso durante la escuela secundaria.
Sus años de secundaria incluyeron clases de programación en un colegio comunitario, moldeando su decisión de estudiar ciencias de la computación en la universidad. En un momento en que el internet apenas se estaba generalizando, su experiencia en codificación sentó una base sólida para su futura idea de establecer un intercambio de criptomonedas. Enfatizó la ventaja emprendedora a largo plazo de la educación técnica.
En las etapas iniciales de Coinbase, el interés de los inversores era mínimo. Armstrong describió cómo durante un día de demostración en Y Combinator, Coinbase no fue considerada una startup “estrella”. Mientras otras startups aseguraban financiación fácilmente, Armstrong luchó por lograr sus modestos objetivos de inversión. Señaló que, en ese momento, la idea de la criptomoneda no era lo suficientemente seductora para los inversores y no era un tema de interés generalizado.
Conexión con Goldman Sachs: Un Punto de Inflexión
Armstrong relató haber conocido a un ex operador de divisas de Goldman Sachs durante este período desafiante, quien luego se convirtió en cofundador de Coinbase, Fred Ehrsam. Armstrong destacó que asociarse con alguien del ámbito financiero tradicional ofreció una ventaja crucial. Esta colaboración elevó el diseño del producto de Coinbase y la percepción regulatoria a un nivel diferente.
Hoy en día, Armstrong afirmó que Coinbase es mucho más que un intercambio de comercio para inversores individuales. Ha evolucionado hacia una plataforma global que sirve a grandes instituciones y proporciona infraestructura para desarrolladores, convirtiéndose en un pilar clave en el mercado de criptomonedas.
Hacia el final de su charla, Armstrong expresó su entusiasmo por los mercados de predicción y las acciones tokenizadas. Cree que los mercados de predicción pueden convertirse en una herramienta en tiempo real para los encargados de formular políticas, mientras que las acciones tokenizadas amplían el acceso, permiten el comercio las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y podrían cambiar permanentemente las dinámicas de los mercados financieros.