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En el Argentina Fintech Forum 2025, el panel sobre finanzas digitales y deporte reunió miradas muy distintas: inclusión financiera, marketing de experiencias, ecosistemas bancarios y el rol cultural del fútbol en Sudamérica.
Sin embargo, hubo un momento donde la conversación tomó un giro decisivo: cuando Federico Sandler expuso cómo la tokenización de jugadores está creando una nueva economía deportiva, completamente distinta a todo lo que conocíamos hasta ahora.
Su presentación dejó una certeza: el fútbol está entrando en la Web3. Y lo está haciendo a través de un nuevo modelo donde el talento se vuelve un activo, el hincha puede invertir y la blockchain garantiza transparencia total.
El talento como un activo financiero
Sandler, Board Advisor de Win Investments, planteó un concepto que resonó fuerte: «El talento es un activo, y la tokenización crea una clase de activo nueva».
Mientras los activos tradicionales reaccionan a tasas de interés, inflación o ciclos macroeconómicos, el valor de un token deportivo se mueve con variables completamente distintas: minutos jugados, rendimiento, proyección, goles o transferencias.
Ese desacople convierte a la tokenización en una opción de inversión con un comportamiento único dentro de un portafolio financiero. En palabras de Sandler, «el beta de cuántos goles mete Julián Álvarez no depende de ninguna variable macroeconómica».
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Invertir en jugadores desde 1 dólar
La verdadera disrupción aparece cuando este modelo se hace accesible. Tradicionalmente, invertir en la carrera de un jugador era un privilegio reservado para representantes, fondos o grandes capitales.
Con la tokenización, cualquier persona puede invertir desde 1 dólar, gracias a un sistema respaldado por el Mecanismo de Solidaridad de la FIFA, que asigna un 5% del valor de cada transferencia entre los 12 y 22 años a los clubes formadores.
El impacto es doble:
- Democratiza la inversión en talento real.
- Genera liquidez para los clubes formadores, que históricamente han sufrido falta de recursos.
Casos como el de Tomás Conechny -con más de 250% de rentabilidad entre transferencias- muestran el potencial del modelo, aunque Sandler remarca otra arista clave: «El hincha ahora tiene un mecanismo para apoyar a su club formador».
Datos en tiempo real, IoT y smart contracts deportivos
La parte más disruptiva de su exposición llegó al final, cuando describió cómo evolucionará el modelo en los próximos años. La convergencia entre datos deportivos, IA, IoT y blockchain dará lugar a tokens cuyo valor cambiará automáticamente, en tiempo real, según el rendimiento del jugador.
Los ejes de esa transformación serán:
- IoT deportivo para capturar estadísticas en vivo.
- IA para interpretar el rendimiento de manera dinámica.
- Smart contracts que actualizan hitos y métricas sin intervención humana.
- Mercados secundarios donde estos tokens podrán comprarse y venderse al instante.
Win Investments proyecta que los primeros mercados secundarios funcionales podrían aparecer en 2026. Sería, en palabras del propio Sandler, algo similar a crear «un Airbnb o un Mercado Libre del deporte tokenizado».
Una nueva economía para clubes, jugadores e hinchas
La Web3 no viene a reemplazar la pasión: viene a ampliarla. El modelo que explicó Sandler abre una economía deportiva donde:
- Los clubes formadores reciben nuevas fuentes de financiamiento.
- Los hinchas participan del crecimiento del talento.
- Los jugadores tienen una trazabilidad clara de su valor.
- Y la blockchain garantiza transparencia total en cada etapa.
El mensaje que quedó del panel es claro: el fútbol está empezando a vivir su transformación más profunda desde la era de la televisión. Una transformación donde la pasión, la tecnología y las finanzas convergen en un mismo lugar.
Y el punto de partida, sin dudas, quedó marcado en el Argentina Fintech Forum 2025.