- Naval Ravikant subraya que muchos criptoproyectos fracasan porque sus fundadores pierden la motivación tras un primer éxito financiero.
- Kyle Samani afirma que a los mejores fundadores les mueve una misión más allá del beneficio económico, lo que garantiza el éxito del proyecto a largo plazo.
Naval Ravikant, un conocido inversor ángel de Silicon Valley, ha destacado los problemas a los que se enfrentan los criptoproyectos para mantener el impulso y la sostenibilidad. Sus observaciones arrojan luz sobre un error frecuente: la rápida adquisición de riqueza por parte de los equipos fundadores.
Mantener el impulso más allá de la riqueza: La clave del éxito de las criptomonedas
Según Ravikant, muchos proyectos de criptomonedas fracasan cuando sus miembros fundadores se enriquecen demasiado rápido, comprometiendo así el impulso necesario para el éxito a largo plazo.
Señaló que, dado que las nuevas contrataciones no pueden reemplazar el impulso del equipo anterior, este problema a veces provoca un estancamiento en la innovación y el desarrollo. Esto da lugar a una situación en la que, una vez que el entusiasmo inicial y los incentivos financieros se desvanecen, incluso las iniciativas más prometedoras podrían caer por su propio peso.
Apoyando este punto de vista, el cofundador y socio gerente de Multicoin Capital, Kyle Samani, se mostró de acuerdo y partió de la idea de que los fundadores más destacados no sólo están motivados monetariamente. Samani señaló que los fundadores motivados únicamente por el dinero a menudo pierden la perspectiva cuando el éxito financiero llega pronto.
Los líderes fuertes, observó, son los que están fervientemente comprometidos con un objetivo que trasciende su propia prosperidad. Su compromiso les ayuda a mantener el entusiasmo y a dirigir sus iniciativas a través de los inevitables obstáculos en el competitivo escenario del sector de las criptomonedas.
Liderazgo más allá de las finanzas: Mantener la visión a largo plazo
Especialmente en el errático mundo de las criptomonedas, las opiniones expresadas por Ravikant y Samani exponen una verdad más profunda sobre la naturaleza del liderazgo y la visión en las empresas tecnológicas. Aunque los incentivos financieros pueden atraer talento y dar un primer impulso, son insuficientes para garantizar el éxito a largo plazo.
Los fundadores deben mantener una visión que vaya más allá del mero beneficio económico y nutrir sus empresas con innovación constante y previsión estratégica.
Quienes hayan visto el auge y el colapso de innumerables proyectos de criptomoneda encontrarán resonancia en la observación de Ravikant de que «no se puede reclutar para salir» de un proyecto en el que el equipo inicial ha perdido el interés.
El éxito financiero temprano reduce el entusiasmo original, por lo que ninguna contratación o reorganización puede devolver el impulso perdido.
Las conclusiones de Samani lo confirman aún más, ya que los empresarios que ven sus negocios como algo más que una perspectiva financiera suelen crear empresas más sólidas. Al hacer hincapié en el impacto a largo plazo y la sostenibilidad, mantienen su motivación incluso más allá de los primeros puntos de referencia financieros.