¿Qué es la Web3 y qué tiene que ver con las criptomonedas?

¿Quién fue el primero en utilizar el término Web3?

El fundador de Ethereum y Polkadot, Gavin James Wood, fue el primero (2014) en utilizar el término “Web3” para describir a la nueva Internet que estaban desarrollando las redes de criptomonedas. Sin embargo, la palabra no tuvo popularidad hasta el 2021, cuando ocurrió una explosión de popularidad alrededor de las criptomonedas.

1 ¿Qué son Web1 y Web2?

La “Web3” también es un término utilizado para diferenciar el actual estado de los servicios del ciberespacio en comparación a los nuevos desarrollos que se están introduciendo. En este sentido, coexisten con este concepto dos palabras más “Web1” y “Web2”.

La primera hace referencia a la época del internet entre 1989 y 2004, cuando existían únicamente páginas web estáticas y consumidores que no producían contenido.

“Web2”, por otro lado, describe una época más próxima a nuestra línea de tiempo, ya que representa la explosión de productos como las redes sociales, los foros, las wikis y los blogs. De esta manera, los usuarios se convierten en creadores de contenido, aunque las plataformas siguen siendo desarrolladas por empresas y pequeños grupos de inversionista.

Con la Web3, los entusiastas de este nicho proponen que la capacidad de desarrollo, creación e inversión en Internet sea más distribuida. Debido a ello, consideran que la introducción de monedas digitales y tokens permitirá que las cuotas de poder sean más equitativas, así como también todos los usuarios de la gran web puedan generar ingresos por los productos que crean. No obstante, algunos detractores consideran que el término “Web3” es solo una forma de marketing para vender la idea de las criptomonedas más interconectadas con las páginas web.

2 ¿Cómo se relaciona la Web3 con el mercado de criptomonedas?

Tal y como pueden ver en la definición de lo que es Web3, este concepto y las criptomonedas son una misma unidad. La idea es que la nueva era de la Internet estará interconectada y fuertemente influenciada por la tecnología tras las criptomonedas, llegando incluso a conformar una economía digital gracias a ellas. En este sentido, debemos ver estas dos industrias como un todo.

Con la introducción de Bitcoin a la sociedad, se abrió una nueva oportunidad para la interacción en Internet. Siendo un método de pago verdaderamente descentralizado y digital, una moneda como bitcoin se alza como alternativa conveniente para el pago de productos y servicios en la web. Aunque la adopción de la criptomoneda aún no es global, implanta el germen para un nuevo tipo de economía.

En la actualidad, el ecosistema de la Web3 se ha conformado mayoritariamente alrededor de redes de criptomonedas con contratos inteligentes. O sea, blockchains como Ethereum, Binance Smart Chain, EOS y Tron, han sido el epicentro de esta movida. No obstante, algunos desarrolladores se han interesado en incorporar NFT y tokens a redes como Bitcoin.

Asimismo, estas redes se apoyan en tecnología como la inteligencia artificial, la big data y el Internet de las cosas (IoT), aumentando las funciones que se ofrecen a los usuarios.

Conceptos propios del mundo de criptomonedas, como las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) y las finanzas descentralizadas (DeFi) también son básicos para entender la Web3. Teniendo estos elementos en cuenta, resulta más sencillo entender que la Web3 es una industria que reconoce a los tokens, las redes de criptomonedas y las economías soberanas como parte del internet del futuro.

3 ¿Cómo puede la Web3 transformar el internet?

Los partidarios de la Web3 consideran que existen tres maneras en la que un internet creado a partir de las redes de criptomonedas podría optimizar la experiencia de los usuarios, así como mejorar los servicios del ciberespacio. Veamos cuáles son estas características diferenciadoras:

• Monetización: Con una internet construida alrededor de criptomonedas y cadenas distribuidas, los creadores y usuarios tendrán maneras de generar ingresos con el contenido que crean sin necesidad de acudir a servicios tercerizados. Es decir, no tendrán que usar bancos o plataformas financieras centralizadas para cobrar por los productos que generan, ya que existirá una manera de contribuir con los creadores de contenido incorporada naturalmente a las plataformas.

• Democracia: Otro de los puntos positivos que plantean los proyectos Web3 es que, como se tratan de aplicaciones creadas a partir de redes distribuidas y descentralizadas, podrán ser creadas por y para los usuarios de Internet por igual. En este sentido, se dejarían de usar redes sociales y páginas web creadas por grandes corporaciones (como Meta, Twitter o Google), para interactuar en plataformas que no son gobernadas por uno o pequeños grupos de entes. Tal y como ocurre con Bitcoin, en donde cualquiera puede colaborar y su gobernanza pertenece a todos, los usuarios de la Web3 podrán tomar decisiones de forma democrática por medio del ejercicio del voto.

• Privacidad: Con una economía autosustentable, los entusiastas de Web3 proponen que esta nueva era de Internet no dependerá de la publicidad, como actualmente ocurre con el ciberespacio. Debido a ello, creen que esto brindará mayor privacidad. Hoy en día los gigantes de Internet usan los datos de sus clientes, e incluso los venden, con el objetivo de posicionar anuncios dirigidos y vender productos a los usuarios. De concretarse un verdadero interés financiero entre los usuarios y los servicios/contenidos que se ofrecen en internet, podría eliminarse la necesidad de vender publicidad y, por ende, de utilizar la información personal de los usuarios para comercializar productos.

4 Ventajas y riesgos de la Web3

La Web3 es un proyecto experimental, que se encuentra en pleno apogeo y desarrollo. Por ende, al igual que ventajas existen muchos riesgos alrededor de aquellas plataformas que se están especializando en este nicho. Principalmente, lo que debemos tener en cuenta es que la Web3 es un concepto que puede o no pasar a la historia, teniendo la posibilidad de mutar, incluso, a nuevas ideas y servicio que aún no están explorados.

En este sentido, repasemos algunos de las ventajas y riesgos que pueden traer estos proyectos al Internet que todos conocemos.

Ventajas

• Nuevas formas de ingreso con plataformas que monetizan contenido, tiempo invertido o servicios prestados. Por ejemplo, los juegos play-to-earn pagan por las actividades que hace el jugador.
• Participación verdadera de los usuarios en la creación de servicios de Internet que realmente cubra las necesidades de la comunidad. En una web donde los Internautas puedan votar en la toma de decisiones de una plataforma, se aprobarán los proyectos que la comunidad desee y se rechazaran aquellos que se consideren nocivos.
• Reducción de la censura es una de las ventajas que podría aportar un internet con redes blockchain. Debido a que la toma de decisiones será descentralizada y democrática, los usuarios decidirán qué información desean compartir.
• Mayor privacidad en un Internet que ha reportado casos de uso indebido de la información personal de sus usuarios para la venta de publicidad y productos.

Riesgos

• Se trata de una industria experimental, por lo que aún no sabemos que deparará para el futuro los proyectos Web3 y podrían terminar siendo algo totalmente distinto a lo que conocemos hoy en día.
• Gran volatilidad entre los tokens y criptomonedas de proyectos Web3. Como se trata de un tema de moda y con aun mucho por desarrollar, existe mucha especulación alrededor de los activos que están relacionados con este nicho. Es importante invertir con cuidado y a sabiendas de los peligros de perder capital.
• Vulnerabilidad ante estafas y hackeos. Esto, sobre todo, lo podemos ver porque se trata de una industria digital en pleno apogeo. Así como la actual Internet está expuesta a hackeos y esquemas piramidales, la Web3 aún posee estas debilidades, llegando incluso a acrecentarse porque muchas personas no tienen el conocimiento suficiente sobre esta industria.
• Incapacidad de alcanzar una verdadera descentralización. Existen personas que ponen en la dudad la capacidad de las Web3 de realmente construir un Internet descentralizado, especialmente con las grandes corporaciones (como Meta) liderando el desarrollo de proyectos Web3. En caso de que estas empresas logren capitalizar gran parte de la Internet que se está construyendo, podría quedar en entredicho la democracia de este sistema y la distribución de sus cuotas de poder.

5 ¿Cómo puedo empezar a interactuar con la Web3?

En la actualidad, ya existen varios proyectos de criptomonedas que están apostando por construir a la Web3. Para tener una primera probada de cómo será la internet del futuro, podemos abrir una cuenta en estas plataformas y empezar a utilizarlas. Todo dependerá de qué es lo que uno quiera hacer: ¿jugar con animalitos fantásticos? ¿abrir cuenta en una red social? O ¿compartir ancho de banda y ganar dinero por ello?

Las opciones son muy variadas, aquí alguno de los proyectos más conocidos de Web3 en el mercado de criptomonedas.

• Axie Infinity: famoso juego play-to-earn que permite a los usuarios ganar dinero por las batallas que ganan sus personajes, las misiones que completan y la venta de NFT.
• Helium: red inalámbrica de colaboración colectiva, la cual permite a los usuarios compartir el ancho de banda de sus redes WiFi a cambio de dinero.
• Filecoin: red que permite el almacenamiento, distribución y administración de archivos e información digital. El protocolo utiliza una red distribuida para registrar los datos que los usuarios deseen resguardar, quienes pagan con tokens (FIL) una comisión por el servicio.
• Decentraland: entre las plataformas de realidad virtual y metaversos, Decentraland es de las más conocidas en el nicho de las criptomonedas. Este proyecto permite a los usuarios crear un espacio digital inmersivo para sus páginas web, blogs o redes sociales.