La minería de Bitcoin en China está experimentando un resurgimiento significativo, a pesar de que el país impuso en 2021 una prohibición general sobre la actividad minera y el comercio de criptomonedas. Según datos del índice Hashrate Index, China recuperó una participación del 14% en el hashrate global para octubre de 2025.
Este incremento responde a una combinación de electricidad a bajo costo, centros de datos con capacidad ociosa y una relajación tácita de la regulación en provincias donde la energía excedente es abundante, como Xinjiang.
Bitcoin mining in China rebounds, defying 2021 ban https://t.co/aLPLDtVO4L https://t.co/aLPLDtVO4L
— Reuters (@Reuters) November 24, 2025
El resurgimiento oculto de la minería en China
Aunque la prohibición oficial continúa vigente, la realidad operativa indica que tanto empresas como operadores individuales han reactivado la minería en regiones donde la energía es barata o no puede transportarse fuera de la provincia.
Según reportó Reuters, un minero privado en Xinjiang comentó:
«Gran parte de la energía no se puede transportar fuera de Xinjiang, por lo que se consume en forma de criptominería».
Al mismo tiempo, el fabricante de hardware Canaan Inc. informó que más del 50% de sus ingresos del segundo trimestre provino de China, muy por encima del 2,8% registrado en 2022.
Esta tendencia sugiere la existencia de un ecosistema subterráneo que opera bajo la apariencia de servicios de cómputo o procesamiento intensivo, evadiendo el escrutinio regulatorio formal.
- China reporta caída en las exportaciones de tierras raras y reconfigura dinámicas industriales globales
China y sus efectos en la arquitectura técnica de Bitcoin
Desde una perspectiva técnica, la recuperación de la capacidad minera en China implica varias consecuencias. Primero, un aumento en su participación global puede modificar la distribución del poder de minería, lo que afecta el grado de descentralización del protocolo de Bitcoin.
Segundo, los costos eléctricos ultra bajos y la infraestructura existente proporcionan ventaja competitiva a los mineros chinos, reduciendo sus costos marginales y presionando a empresas de otras jurisdicciones con condiciones energéticas menos favorables.
Tercero, la flexibilidad regulatoria -aunque no explícita- introduce un riesgo adicional: operadores e inversores podrían enfrentarse a giros regulatorios inesperados. Esto coincide con la visión de un experto citado por Reuters: «La flexibilidad de la política china surge cuando los incentivos económicos son fuertes en regiones específicas».
Para los analistas institucionales, esto supone la necesidad de monitorear la concentración del hashrate, la cadena de suministro del hardware y la resiliencia del sector ante posibles cambios regulatorios abruptos.
Bitcoin ante el resurgimiento minero chino
El retorno de China como uno de los polos mineros más relevantes tiene implicaciones significativas para el mercado global. Por un lado, un aumento del poder de hash puede reducir los costos de minería a nivel internacional y estimular nuevas inversiones. Por otro, incrementa la concentración en una región estratégica desde el punto de vista geopolítico.
Esta dinámica sugiere que Bitcoin entra en una etapa donde la reaparición de China refuerza su narrativa como activo global resistente, capaz de sostener su funcionamiento incluso en ciclos regulatorios restrictivos.
Desde un ángulo macroeconómico y regulatorio, este retorno plantea interrogantes sobre el grado de integración de la minería china con los flujos de capital internacionales y si esta reactivación podría desencadenar nuevas tensiones geopolíticas.
En este contexto, resulta esencial revisar el origen de la nueva capacidad minera, su impacto en la seguridad de la red y su posible efecto sobre la estructura general de precios.
criptotendencia.com