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- La Ley DAME, rechazada por los legisladores el año pasado, vuelve a estar sobre la mesa y podría formar parte del presupuesto de 2025, que entrará en vigor en octubre.
- Propone un ridículo impuesto especial del 30% sobre la electricidad utilizada por los mineros, lo que acabaría de hecho con la industria en Estados Unidos, suscitando las críticas de varios líderes del sector y legisladores por igual.
La administración del presidente Joe Biden no ha ocultado su postura contraria a las criptomonedas. Desde la propuesta de impuestos draconianos hasta la persecución de DeFi y DAO a través de agencias como la SEC, sigue tomando medidas enérgicas contra un sector en rápido crecimiento. Sin embargo, su postura más flagrante contra las criptomonedas podría ser su Ley DAME, que pretende acabar con los mineros que operan en Estados Unidos.
Hace un año, el presidente Biden propuso por primera vez el impuesto sobre la energía de minería de activos digitales (DAME) en el proyecto de presupuesto para 2024. Este impuesto representaría un cambio significativo, imponiendo un 30% sobre todos los costos de electricidad utilizados en la minería de activos digitales, con un aumento gradual: 10% en el primer año, 20% en el segundo año, y 30% en cada año posterior.
La propuesta generó una fuerte reacción negativa tanto dentro de la comunidad de activos digitales como fuera de ella. La senadora Cynthia Lummis, de Wyoming, la describió como punitiva y expresó que «destruiría cualquier punto de apoyo que la industria tenga en Estados Unidos».
The White House 2025 budget is incredibly bullish on crypto assets, some might even say they believe it’s going to the moon.🚀
But a proposed 30% punitive tax on digital asset mining would destroy any foothold the industry has in America.
— Senator Cynthia Lummis (@SenLummis) March 11, 2024
Aunque el gobierno de Biden dio marcha atrás en la propuesta tras el revuelo causado, ahora vuelve a respaldar el proyecto de ley. La Casa Blanca prevé que DAME aporte 3.500 millones de dólares en la próxima década. Además, describe el proyecto de ley como la forma que tiene el gobierno de garantizar que los mineros de Bitcoin «paguen su parte justa de los costes impuestos a las comunidades locales y al medio ambiente.»
Revuelo en el sector por el proyecto de ley sobre minería de Biden
Como era de esperar, la comunidad de criptomonedas vuelve a unirse en su oposición a la Ley DAME. En un mordaz artículo de opinión, Kadan Stadelman opina que los efectos del proyecto de ley serían catastróficos para Estados Unidos.
Stadelman es el director financiero de Komodo, una red de blockchain componible con un diseño multicadena.
Kadan destacó que el nuevo proyecto de ley propuesto podría llevar al cierre de la minería de criptomonedas en el país. Según él, la mayoría de los mineros no podrían sostenerse debido a las altas tasas impuestas, especialmente considerando que la energía representa el mayor costo en este sector.
Prevé que este grupo termine cerrando sus operaciones, mientras que los mineros más grandes y con mayores recursos probablemente trasladarán sus actividades a otros países. Finalmente, argumenta que, como resultado, el gobierno de Biden podría terminar obteniendo un mayor porcentaje de impuestos de un número mucho más reducido de mineros.
Incluso la Casa Blanca ha reconocido que el proyecto de ley podría incentivar a los mineros a trasladar sus operaciones fuera del país.
Como señala Kadan, la administración Biden parece refugiarse en el hecho de que no es el primer gobierno que toma medidas enérgicas contra los mineros: China es contraria a Bitcoin desde hace años.
«A la luz de ese comentario, nadie debería sorprenderse si Biden propone una moratoria total sobre la minería, especialmente si su impuesto no se aprueba», afirma Kadan.
La postura del presidente Biden hacia las criptomonedas se intensifica en un momento en que su popularidad y apoyo están disminuyendo, mientras se acerca una posible confrontación electoral con Donald Trump.
Al abogar por una minería de criptomonedas responsable, Biden podría atraer el apoyo de millones de entusiastas de las criptomonedas en EE.UU., especialmente considerando la posición de Trump contra Bitcoin.