El 7 de noviembre, Coinbase anunció la expansión de su Global Advisory Council con cuatro expertos en seguridad nacional. Los nuevos miembros ayudarán al exchange de criptomonedas a evaluar el impacto de la incertidumbre regulatoria en los Estados Unidos.
El consejo de Coinbase adoptará un tono decididamente más estratégico con los nuevos miembros. Mark Esper es un exsecretario de Defensa de los Estados Unidos, Stephanie Murphy es una excongresista y experta en seguridad nacional, Frances Townsend fue asesora de seguridad nacional del expresidente de los Estados Unidos, George W. Bush, y David Urban es un exdirector general del Grupo BRG.
Los nuevos miembros del consejo se unirán a los exlegisladores estadounidenses Patrick Toomey, Tim Ryan y Sean Patrick Maloney. Además de ellos, los miembros originales del consejo incluyen al director de estrategia de Haun Ventures, Chris Lehane, y al fundador de Impact Research Polling, John Anzalone.
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El Global Advisory Council se estableció en mayo como el tercer consejo asesor en Coinbase. Los otros se ocupan de la gestión de activos y la regulación. Entre sus miembros se encuentran el ex presidente de la Comisión de Valores y Bolsa, Jay Clayton, y la ex asesora general de la CIA, Courtney Elwood. Todos los consejos tienen una composición bipartidista.
El objetivo declarado de los nuevos nombramientos era "examinar las consecuencias que resultarán de la incertidumbre regulatoria para las criptomonedas en los Estados Unidos". Coinbase claramente tenía una perspectiva internacional en mente. Vinculó su libro blanco "Defendiendo el Liderazgo Estadounidense: El Caso de Seguridad Nacional para las Criptomonedas y la Tecnología de Cadenas de Bloques" en el anuncio.
A pesar de una disputa en curso con la SEC, el CEO de Coinbase, Brian Armstrong, ha expresado su compromiso de mantener al exchange con sede en San Francisco en el país, incluso cuando la industria cripto posiblemente se aleja de los Estados Unidos. Al mismo tiempo, Coinbase ha intensificado sus actividades en el extranjero. Sin embargo, esos esfuerzos no siempre han procedido completamente sin problemas, como se vio recientemente en Kazajstán.
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