En medio de crecientes desafíos financieros, Voyager, una firma prestamista de criptomonedas, está deshaciéndose de grandes cantidades de sus activos digitales, incluido el popular Shiba Inu (SHIB), en el reconocido exchange estadounidense, Coinbase.
Información obtenida de la plataforma analítica Lookonchain revela que en los últimos días, Voyager ha concretado la venta de 49 tokens diferentes en Coinbase, alcanzando un total aproximado de 63 millones.
Dentro de estas cifras, Shiba Inu destaca considerablemente, representando cerca del 23% del total de la venta. La firma liquidó alrededor de 1.4 trillones de SHIB, lo que se traduce en un valor aproximado de 14.4 millones. Actualmente, el valor de SHIB ha experimentado una caída, cotizándose a 0.0000093, lo que indica una disminución del 9% en las últimas 24 horas.
Pero SHIB no ha sido el único activo afectado. Voyager también vendió 781 Bitcoin (BTC) y 9.570 Ethereum (ETH), con un valor de 22.97 millones y 17.64 millones, respectivamente. Otros tokens significativos en esta liquidación incluyen 234,660 Chainlink (LINK) con un valor de 1.74 millones, 1.86 millones de Polygon (MATIC) valorados en 1.27 millones y 3.006 millones de Decentraland (MANA) con un valor cercano al 1.1 millón.
Este proceso de liquidación masiva por parte de Voyager se da en el contexto de graves problemas financieros que enfrenta la empresa. En julio del año pasado, la firma solicitó la protección de bancarrota del Capítulo 11, tras la incapacidad de uno de sus clientes más importantes, el fondo de cobertura de criptomonedas Three Arrows Capital (3AC), para pagar préstamos que ascendían a unos 650 millones.
La esperanza de Voyager era encontrar un respiro financiero en marzo, cuando un tribunal de bancarrota dio el visto bueno para que vendiera sus activos a la filial estadounidense del exchange Binance. El objetivo era que con esta venta, sus clientes pudieran recuperar el 73% de sus activos.
Sin embargo, en un giro inesperado, Binance.US decidió no continuar con el acuerdo de compra de activos el mes siguiente, citando incertidumbres regulatorias en Estados Unidos.