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Hong Kong anunció una serie de reformas regulatorias destinadas a reforzar su posición como uno de los principales centros financieros y tecnológicos del mundo.
Entre las medidas destacan la flexibilización de las normas aplicables a las plataformas de negociación de activos virtuales (VATP) y el lanzamiento de un programa piloto de tokenización dentro de su hoja de ruta Fintech 2030.
La iniciativa fue presentada durante la Hong Kong Fintech Week, donde la directora ejecutiva de la Securities and Futures Commission (SFC), Julia Leung, confirmó que las plataformas con licencia local podrán compartir sus libros de órdenes con filiales internacionales, permitiendo acceder a una mayor liquidez global y eliminar la segregación obligatoria que limitaba las operaciones dentro del territorio.
Hong Kong Goes Global: A New Era for Digital Asset Liquidity
— STR8FIRE (@STR8FIRE_io) November 3, 2025
Hong Kong’s SFC will now let licensed exchanges share order books with global partners — breaking isolation and unlocking cross-border liquidity.
This shift aligns crypto regulation with traditional finance, creating… pic.twitter.com/ApIhJpY0of
Una apertura regulatoria para atraer liquidez e inversión digital
Hasta ahora, las VATP estaban obligadas a mantener sus libros de órdenes completamente aislados en Hong Kong, lo que restringía su competitividad frente a centros como Singapur o Estados Unidos.
Con la nueva normativa, las plataformas podrán distribuir activos virtuales y stablecoins reguladas localmente, incluso aquellas con menos de un año de historial, siempre que estén dirigidas a inversores profesionales.
Esta flexibilización busca posicionar a Hong Kong como un polo estratégico de inversión digital, capaz de canalizar capital institucional y minorista hacia activos tokenizados.
Por otra parte, de acuerdo con la SFC, el cambio normativo permitirá dinamizar el mercado, fomentar la innovación y aumentar la confianza internacional en su marco regulatorio.
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Fintech 2030: la hoja de ruta hacia la tokenización de activos reales
El plan Fintech 2030, impulsado por la Hong Kong Monetary Authority (HKMA), introduce un enfoque centrado en datos, inteligencia artificial, resiliencia tecnológica y tokenización.
Según su director ejecutivo, Eddie Yue, el objetivo es «incubar casos de uso reales» donde los depósitos tokenizados puedan ofrecer ventajas tangibles, comenzando con fondos de mercado monetario tokenizados.
Adicionalmente, la HKMA avanzará en su entorno de pruebas Ensemble Sandbox para facilitar transacciones de valor real en depósitos y activos digitales, promoviendo la interoperabilidad entre el sistema financiero tradicional y la infraestructura blockchain.
También, Yue añadió que la inversión tecnológica anual podría superar los 100 mil millones de dólares hongkoneses ($12.9 mil millones) durante los próximos tres años gracias a la estrategia.
El sistema financiero global entra en la era de los activos tokenizados
Ejecutivos de bancos como HSBC y Standard Chartered coincidieron en que la tokenización representa el futuro de las finanzas. A su vez, Georges Elhedery, CEO de HSBC, señaló que el producto de oro tokenizado lanzado por la entidad en Hong Kong ya es el tercero más grande del mundo y ha alcanzado una «amplia adopción minorista».
Por su parte, Bill Winters, CEO de Standard Chartered, afirmó que «todas las transacciones se liquidarán eventualmente en cadenas de bloques y que todo el dinero será digital», subrayando la convicción del sector bancario sobre la transformación estructural en curso.
La combinación de regulación avanzada, inversión tecnológica y colaboración público-privada refuerza la estrategia de Hong Kong, que es liderar la convergencia entre finanzas tradicionales y activos digitales, consolidando su papel como epicentro de la economía tokenizada asiática.