El miembro del Congreso estadounidense Tom Emmer ha reafirmado recientemente su apoyo a los stablecoins y su dura oposición a las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), que considera una amenaza para la libertad financiera de los ciudadanos. En una intervención reciente el 11 de marzo de 2025, Emmer presentó nuevamente su proyecto de ley pro-stablecoins destinado a promover estos activos digitales mientras frena el desarrollo de las CBDC en los Estados Unidos.
Un apoyo firme a los stablecoins
Emmer, uno de los defensores más fervientes de las criptomonedas en el Congreso estadounidense, sostiene que los stablecoins son una alternativa saludable y necesaria a las monedas fiduciarias tradicionales. A diferencia de las CBDC, que podrían ser controladas por el Estado, los stablecoins ofrecen una opción descentralizada que permite a los ciudadanos mantener su autonomía financiera.
Afirma que estos activos, si están bien regulados, pueden estimular la innovación y reforzar el liderazgo de los Estados Unidos en la industria de las criptomonedas. Además, destaca el potencial de los stablecoins para mejorar los pagos transfronterizos y ofrecer una mejor estabilidad en las transacciones digitales. Esto también podría atraer capitales institucionales, como piensa Hon Ng, director jurídico de Bitget:
La decisión de la comisión parlamentaria de regular las monedas estables mientras se rechaza la moneda digital del banco central (CBDC) es testimonio de un esfuerzo estratégico para fomentar la innovación del sector privado mientras se imponen planes para acelerar la dominación del dólar estadounidense. Una regulación clara y proporcionada a los riesgos, centrada en la transparencia de los emisores y las reservas obligatorias, podría legitimar las monedas estables, atraer capitales institucionales y acelerar su adopción.
CBDC: ¿una amenaza para la libertad financiera?
Para Tom Emmer, las CBDC son «antiamericanas» en la medida en que podrían permitir al gobierno monitorear y controlar las transacciones financieras de los ciudadanos. Teme que tal sistema le dé al Estado un poder excesivo sobre las finanzas personales, lo cual va en contra de los principios de libertad individual y privacidad defendidos por la Constitución estadounidense.
Su proyecto de ley busca evitar que la Reserva Federal desarrolle una CBDC programable que podría ser utilizada para restringir o censurar ciertas transacciones. Él considera que el sistema bancario estadounidense, basado en la competencia y la innovación, no debe ser puesto en peligro por una moneda centralizada controlada por el gobierno.
Esta postura a favor de los stablecoins se inscribe en un debate más amplio sobre la regulación de las criptomonedas en los Estados Unidos. Mientras algunos legisladores ven en las CBDC una forma de modernizar el sistema financiero, otros, como Emmer, las ven como un peligro para la soberanía individual. ¿Cuál será la reacción de la UE cuya CBDC (el Euro digital) saldrá pronto? ¿Mantendrá una vez más un inquietante silencio, como con la reserva de Bitcoin decretada por Trump?