El juez comercial de circuito de Gales, el juez Keyser, ha desestimado un caso legal presentado por James Howells, un ingeniero informático de Newport, que buscaba recuperar un disco duro Bitcoin con más de 770 millones de dólares en BTC de un vertedero de Newport.
El disco duro contiene Bitcoin , que fue minado en 2009. Fue desechado por error y luego acabó en un vertedero. Las autoridades de Newport le negaron a James Howells el acceso al vertedero debido a la naturaleza peligrosa del área y las restricciones de los permisos ambientales.
Si bien rechazó el caso, el juez Keyser dijo que el caso no tenía “ninguna perspectiva realista” de llegar a juicio completo y tener éxito. Howells ha presentado varias solicitudes a las autoridades desde 2013 para acceder al sitio y encontrar el disco duro. Incluso se ofreció a compartir parte del BTC faltante si encontraba el disco duro.
El caso de Howell se hizo popular en 2024, cuando Bitcoin experimentó un crecimiento histórico hasta alcanzar los 100.000 dólares, generando más del 130% de beneficios anuales.
James Howells sigue persiguiendo la fortuna que perdió hace 12 años
James Howells se encuentra entre los primeros en adoptar BTC. En 2009, cuando BTC casi no costaba nada, extrajo 8.000 Bitcoin . En 2013, cuando Bitcoin estaba valorado en unos 13 dólares, dent se deshizo del disco Bitcoin con todos los Bitcoin intactos.
Desde que notó la pérdida, Howell ha intentado constantemente canjear el disco del sitio de basura. Doce años después, el valor de Bitcoin ha aumentado casi 704.000 veces y Howell se muestra optimista de poder encontrar el impulso.
Durante más de una década, el ingeniero informático ha intentado recuperar su fortuna perdida de Bitcoin , probando diferentes tácticas de negociación con las autoridades de la ciudad de Newport para obtener un visto bueno para acceder al vertedero. Sin embargo, siempre ha recibido comentarios negativos.
El 11 de octubre de 2024, el Ayuntamiento de Newport dijo que se había comunicado con Howells varias veces, diciéndole que la excavación es imposible según su permiso ambiental debido al “enorme impacto ambiental negativo en el área circundante”.
Por otro lado, Howells acusó a las autoridades locales de violar las leyes medioambientales, afirmando que tenía 100 conjuntos de pruebas dent para respaldar sus afirmaciones. Afirma que sus pruebas apuntan a que el ayuntamiento incumplió su permiso de vertedero al filtrar gases de arsénico, amianto, nitrato de amonio y metano al medio ambiente local.