En julio de este año, se conoció la caída de un banco de Kansas, el cual estaba involucrado en un esquema fraudulento de inversión en criptomonedas. En el hecho tuvo participación el entonces CEO de esa firma financiera, Shan Hanes. Hace pocas horas, el FBI anunció la recuperación de parte de los fondos cripto robados por el ex ejecutivo.
El caso se trata del banco Heartland Tri-State Bank, el cual ofrecía un servicio de inversión en criptomonedas que resultó ser una estafa. Según reporta AP, $8.3 millones de dólares del robo se recuperaron desde cuentas en las Islas Caimán. Este dinero pertenecía a unos 30 inversores que eran cercanos al CEO del banco de Kansas.
Como consecuencia de este episodio, Hanes recibió una sentencia de 293 meses de prisión. Un tribunal federal determinó que el empresario hizo mal manejo de $47.1 millones de dólares, lo cual llevó a la quiebra al mencionado banco hace poco más de tres meses.
Cabe destacar que los $47.1 millones de dólares estaban asegurados, por lo que la firma de seguros pagó los fondos a las víctimas. Sin embargo, el esquema fraudulento de Hanes y sus cómplices provocó la caída del banco y la pérdida de $9 millones de dólares de sus clientes.
Fondos cripto vuelven a las manos de sus dueños
Para los fiscales encargados del caso, la captura y sentencia de Hanes se convierte en un acto de justicia para las personas estafadas. Según los datos del tribunal federal, el esquema fraudulento se habría llevado adelante durante el verano de 2023, cuando las víctimas enviaron sus fondos hacia las cuentas del plan de inversión del banco.
El ex CEO del banco retiró $47.1 millones de los inversores y realizó 11 transacciones bancarias durante un plazo de 8 semanas. Según los fiscales, este mal manejo fue parte de un engaño en el que estafadores convencieron a Hanes de que obtendría ganancias enormes con inversión en monedas digitales. En ese sentido, el propio empresario habría sido engañado por medio de un esquema de «matanza de cerdos», según los fiscales.
Este tipo de estafa tradicionalmente combina engaños románticos y promesas de retornos. El nombre proviene de la práctica de engordar cerdos durante cierto período para luego matarlos para el consumo cuando están suficientemente gordos. Básicamente, esto le habría sucedido a Hanes, que durante meses envió fondos hacia «oportunidades de inversión» en criptomonedas.
Los fondos involucrados en esta estafa eran de los clientes del banco como de las cuentas de una iglesia en la que participaba. En todo caso, el empresario arrastró a otras personas hacia este fraude.