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El Senado de los Estados Unidos ha aprobado la renovación de la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA), lo que ha generado debates entre defensores de las libertades civiles y el sector de las criptomonedas. Esta ley permite al gobierno recopilar datos de grandes empresas tecnológicas como Google y Facebook sin la necesidad de obtener órdenes judiciales.
La legislación fue aprobada con un voto de 60-34 y ahora está a la espera de la firma del presidente Joe Biden para extender los poderes de vigilancia por otros dos años. Esta situación ha causado preocupación en la comunidad de las criptomonedas, que prioriza la privacidad y la descentralización, debido al alcance extensivo de estos poderes.
Los críticos, incluido el senador Ron Wyden, argumentan que la Sección 702 podría ser utilizada de manera incorrecta para recopilar datos innecesarios sobre ciudadanos estadounidenses. Por otro lado, algunos legisladores, como la senadora Elizabeth Warren, creen que la supervisión del sector de las criptomonedas es necesaria para la supervisión regulatoria.
Con la reautorización de la Sección 702, las empresas de criptomonedas podrían enfrentar una mayor atención regulatoria por parte de agencias como la SEC, la CFTC y el DOJ, asegurando que cumplan con las normas de vigilancia y recopilación de datos. A pesar del potencial de uso indebido, hay ejemplos de cooperación entre empresas de criptomonedas y las fuerzas del orden para abordar actividades ilegales.
Anteriormente el CEO de Tether ha colaborado con el FBI y el Servicio Secreto en la lucha contra el financiamiento del terrorismo. Mientras continúan las discusiones sobre la Sección 702, la industria de las criptomonedas se encuentra en un momento crucial.
La renovación de la ley podría desafiar los principios de privacidad y descentralización centrales para las criptomonedas, planteando preguntas sobre la participación del gobierno en tecnologías innovadoras.