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La SEC cobra 17 300 millones de dólares por un esquema Ponzi criptográfico dirigido a los latinos

source-logo  cryptopolitan.com 18 Marzo 2024 08:37, UTC

Al sumergirse de cabeza en las aguas turbias del fraude financiero, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) recientemente derribó a 17 personas involucradas en una colosal estafa criptográfica de $ 300 millones, diseñada explícitamente para apuntar a la comunidad latina. Este caso no es sólo otra gota en el cubo del escándalo financiero; es una luz deslumbrante sobre el lado más oscuro de la promesa de riqueza y libertad de las criptomonedas. El funcionamiento interno de un fraude masivo En el centro de este escándalo se encuentra CryptoFX LLC, una empresa con sede en Houston, Texas, que se presentó a sí misma como un faro de prosperidad financiera. Entre mayo de 2020 y octubre de 2022, esta entidad, junto con sus cohortes repartidas por Texas, California, Luisiana, Illinois y Florida, idearon un esquema Ponzi de proporciones épicas. Atrajeron a más de 40.000 inversores desprevenidos con el atractivo de las inversiones en criptomonedas y divisas, prometiendo rendimientos que iban desde un tentador 15% hasta un increíble 100%. Sin embargo, la sombría realidad estaba lejos de sus brillantes promesas. El supuesto gigante de las inversiones no era más que una classic configuración Ponzi, donde los fondos de los inversores se mezclaban para crear la ilusión de ganancias, llenando los bolsillos de los arquitectos del plan y su círculo más cercano. En lugar de canalizar los fondos hacia actividades comerciales legítimas, se desvió la mayor parte del capital. Una parte se utilizó para pagar los llamados rendimientos a otros inversores para mantener la farsa, mientras que una parte importante llegó a los lujosos estilos de vida de quienes estaban al mando. Para colmo de males, incluso después de que la SEC tomó medidas drásticas contra CryptoFX con acciones de emergencia en septiembre de 2022, algunos miembros de esta banda sin escrúpulos no pisaron el freno. Gabriel y Dulce Ochoa, un par de acusados, continuaron descaradamente solicitando inversiones, y Gabriel llegó incluso a ordenar a los inversores que retiraran sus quejas ante la SEC con el pretexto de recuperar sus inversiones. Otra acusada, María Saravia, llevó el engaño un paso más allá al desestimar la demanda de la SEC como una farsa. Repercusiones legales y batalla en curso La maquinaria legal de la SEC se puso en pleno funcionamiento y presentó una demanda integral en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas. Esta acción no es sólo una palmada en la muñeca; es un ataque en toda regla contra los perpetradores, que busca medidas cautelares permanentes, devolución con intereses previos al juicio y sanciones civiles. Los cargos abarcan todos los ámbitos, acusando a los acusados ​​de violar las disposiciones antifraude, registro de valores y registro de corredores de las leyes federales de valores. Además, Gabriel Ochoa enfrenta cargos por violar las disposiciones de protección de denunciantes, lo que subraya la amplitud y profundidad de su mala conducta. En un raro atisbo de responsabilidad, dos de los acusados, sin admitir las acusaciones, aceptaron sentencias de consentimiento que les enj futuras violaciones de las leyes de valores implicadas. Juntos, se enfrentan a más de 68.000 dólares en multas, devolución e intereses, una mera gota en el océano en comparación con la enorme escala del plan, pero de todos modos un paso hacia la justicia.

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