Elon Musk, quien ayudó a fundar OpenAI, ha acusado a la empresa y a sus líderes de violar acuerdos contractuales. El dueño de Tesla y X (Twitter) afirma que la empresa ha abandonado su misión original de desarrollar una inteligencia artificial para el "beneficio de la humanidad, no para obtener ganancias".
La demanda presentada por Musk el jueves, alega que Greg Brockman, uno de los cofundadores de OpenAI, presentó la empresa a Musk como una "empresa de código abierto y sin fines de lucro". Esto ocurre menos de un mes después de que se informara por el Financial Times que OpenAI está en camino de alcanzar una facturación anual de $2.000 millones, según datos de diciembre de 2023.
La queja específicamente cuestiona el hecho de que en 2023, OpenAI decidió mantener en secreto el diseño de GPT-4 y firmó acuerdos de licencia exclusivos con Microsoft, convirtiendo efectivamente a OpenAI en una entidad de código cerrado y orientada al lucro, en contra de sus principios fundacionales, según Elon Musk.
"Este caso se presenta para obligar a OpenAI a cumplir con el acuerdo fundacional y volver a su misión de desarrollar una AGI en beneficio de la humanidad", escribe en la demanda, "no para beneficiar personalmente a los demandados individuales y a la compañía tecnológica más grande del mundo."
Cabe destacar que el año pasado Elon Musk lanzó su propia startup de IA, xAI, y ha presumido que la compañía ha construido "el mejor [chatbot] que existe actualmente". El chatbot, Grok, fue revisado por Decrypt como una propuesta ambiciosa que prometió demasiado y no cumplió.
Pero OpenAI también ha enfrentado sus propios obstáculos.
El año pasado, el CEO de OpenAI, Sam Altman, fue polémicamente destituido de la compañía. Según informes, la junta perdió confianza en su capacidad de liderazgo, y algunas personas, incluido Musk, sugirieron que OpenAI podría haber desarrollado algo "peligroso para la humanidad". Sin embargo, esta situación solo duró unos días, ya que Altman recuperó su posición la semana siguiente.
https://x.com/elonmusk/status/1726753202786173249?s=20
Sam Altman también es miembro de la junta directiva y cofundador de Worldcoin, una plataforma de identificación digital que está intercambiando escaneos oculares por una identificación digital y tokens. A pesar de su controvertido lanzamiento, su valoración se disparó a lo largo de febrero tras el lanzamiento del modelo de texto a video Sora de OpenAI.
A pesar de esto, la demanda de Elon Musk ha provocado una caída temporal del 2% en el precio del token de Worldcoin. WLD ahora se está negociando por $7,83, teniendo una caída del 7% en la última semana, según datos de CoinGecko.
Editado por Stacy Elliott.