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La Junta Reguladora de la Publicidad (ARB) de Sudáfrica ha incluido una nueva cláusula para el sector de las criptomonedas destinada a proteger a los consumidores de la publicidad poco ética.
Las empresas e individuos en Sudáfrica deben cumplir ciertas normas publicitarias relativas a la oferta de productos y servicios de criptomoneda en una nueva cláusula introducida en la Sección III del código de publicidad del país.
La primera cláusula exige que los anuncios, incluidas las ofertas de criptomonedas, indiquen "expresa y claramente" que las inversiones pueden dar lugar a la pérdida de capital "dado que el valor es variable y puede subir o bajar". Además, los anuncios no deben contradecir las advertencias sobre posibles pérdidas de inversión.
La publicidad de determinados servicios y productos debe explicarse de forma "fácilmente comprensible" para el público al que va dirigida. Los anuncios también deben transmitir mensajes equilibrados sobre la rentabilidad, características, ventajas y riesgos asociados al producto o servicio en cuestión.
Las tasas de rendimiento, proyecciones o previsiones también deben justificarse adecuadamente, incluyendo cómo se calculan y qué condiciones se aplican a los rendimientos anunciados. Cualquier información relativa a resultados pasados no puede utilizarse para prometer resultados o rendimientos futuros, y no debe presentarse de forma que cree "una impresión favorable del producto o servicio promocionado".
Los anuncios de proveedores de servicios de criptomonedas que no sean proveedores de crédito registrados no deben fomentar la adquisición de criptomonedas utilizando líneas de crédito. Sin embargo, esto no impide la publicidad de los métodos de pago asociados proporcionados por los proveedores de servicios.
Los influencers en las redes sociales y los embajadores de marca también deberán cumplir determinadas normas publicitarias. Esto incluye la obligación de compartir información objetiva, la prohibición de ofrecer asesoramiento sobre el comercio o la inversión en criptoactivos y la prohibición de promesas de beneficios o rendimientos.
El exchange de criptomonedas Luno, un destacado proveedor de servicios en Sudáfrica, encabezó el proyecto con el ARB. Marius Reitz, director general de Luno para África, explicó a Cointelegraph que la plataforma se dirigió al organismo regulador para desarrollar nuevas normas junto con los principales actores del sector cripto local.
Reitz afirmó que el sector pretende adoptar un enfoque autorregulador y que los consumidores deben ser conscientes de los riesgos que entraña la inversión en criptomoneda. Las estafas y fraudes se han cebado con inversores desprevenidos en el país, lo que ha hecho necesario un esfuerzo para "limpiar el sector" dificultando las operaciones de los estafadores:
"Es comprensible que las plataformas de medios busquen anunciantes, pero nos preocupaba que no hicieran la diligencia debida suficiente sobre si los anunciantes eran honrados".
En una declaración compartida con Cointelegraph, Gail Schimmel, directora ejecutiva de ARB, subrayó su convencimiento de que el proyecto mejoraría la protección de los "consumidores vulnerables" de Sudáfrica:
"Este es un maravilloso ejemplo de una industria que ve el daño que podría hacerse en su nombre, y da un paso adelante para autorregular los problemas sin verse obligada a hacerlo por el gobierno".
Los inversores en criptomonedas de todo el mundo han sido víctimas de importantes estafas en los últimos años. En Sudáfrica, Mirror Trading International acaparó los titulares durante 2020 y 2021 cuando su CEO, Johan Steynberg, huyó del país con el control exclusivo de carteras que contenían alrededor de 23,000 Bitcoin (BTC) pertenecientes a miles de inversores.
Africrypt fue otro plan de inversión sudafricano que terminó robando de los inversores en 2021, cuando los hermanos Raees y Ameer Cajee afirmaron que un hackeo había provocado la pérdida de unos USD 200 millones en criptomonedas gestionadas por el fondo.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.