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Los directores de la Oficina Nacional del Bitcoin de El Salvador (ONBTC), Stacy Herbert y Max Keiser, afirmaron que ese país ya se ha vuelto sumamente importante para las empresas del sector de Bitcoin a nivel mundial. Como lo ven, la nación centroamericana ya adquirió la preponderancia de Silicon Valley, en Estados Unidos, para las empresas tecnológicas.
“Para cualquier empresa en el espacio de Bitcoin, establecerse en El Salvador es tan importante como lo era para las empresas tecnológicas establecerse en Silicon Valley en los años 90”, señalaron los especialistas en una entrevista.
Así, recordaron que, en la década de 1990, Silicon Valley era un epicentro de talento, capital y oportunidades. Grandes empresas del sector tecnológico abrieron sedes en esa región, lo que la convirtió en el lugar ideal para que las compañías prosperaran y revolucionaran el mundo.
En ese orden de ideas, Herbert y Keiser creen que en El Salvador hay talento, marca, innovación y capital. “Esto será crucial en los próximos cinco años. El Salvador se convertirá en el destino número uno para las empresas de Bitcoin”, enfatizaron.
La aceptación de El Salvador como nuevo centro para empresas bitcoiners viene tomando auge desde hace meses. Ello, considerando que compañías como Strike, Fold y hasta Google han abierto oficinas en la nación volcánica.
No es poca cosa la llegada de empresas extranjeras a El Salvador, ya que supone, además, incentivos para la economía salvadoreña, que crecerá 3% este 2024, según datos del Fondo Monetario Internacional.
Así de hecho lo argumentan las autoridades salvadoreñas. Hace poco, el presidente de la Comisión Nacional de Activos Digitales de El Salvador, Juan Carlos Reyes, aseguró a CriptoNoticias que la inversión extranjera por parte de empresas bitcoiners “genera oportunidades de trabajo para la población” salvadoreña e impacta positivamente en el desarrollo económico de esa nación.
Los bonos bitcoin “están listos”
Por su parte, Herbert y Keiser afirmaron que todo está listo para la emisión de los bonos bitcoin de El Salvador, instrumentos financieros con los que el gobierno de Bukele planea recaudar USD 1.000 millones que se usarán para financiar distintas obras, como la Bitcoin City.
Sin embargo, enfatizaron que la decisión final para el lanzamiento de los también llamados bonos volcán, está enteramente en las manos del presidente Nayib Bukele. Ello, ya que el país ya cuenta con la jurisprudencia necesaria para la emisión de estos tokens de deuda.
“Ahora contamos con el marco regulatorio y los documentos necesarios para la emisión de este token, el Token Volcán. Así que estamos a la espera de que el presidente Bukele anuncie oficialmente su lanzamiento, la decisión está en sus manos”, dijeron los bitcoiners. “Los bonos, como instrumento de deuda, están listos para ser emitidos. Estamos esperando su lanzamiento oficial, esperamos que ocurra pronto”, añadieron, reporta Forbes.
De esa manera, refuerzan el argumento ofrecido semanas atrás, cuando ya dejaban claro que el lanzamiento de los bonos depende de Bukele. Como informó CriptoNoticias, Stacy Herbert señaló que la emisión de estos instrumentos está a merced del mandatario, quien, hasta ahora, no ha hecho ningún comentario al respecto.
Para algunos economistas como Teo Sepúlveda, Bukele se dio cuenta de que la demanda de los bonos bitcoin de El Salvador no es tan alta como esperaba y es por eso que no ha lanzado estos instrumentos de inversión. A su juicio, se debe mejorar la oferta de los bonos volcán para hacerlos irresistibles ante el público inversor.
«Una pequeña cantidad de BTC»
En tanto, Stacy Herbert y Max Keiser reconocieron que, aunque se han dado pasos para la adopción masiva de BTC en El Salvador, hoy por hoy este activo “no se está utilizando universalmente en el país”. Sin embargo, sostienen que todos los salvadoreños ya “saben lo que significa” bitcoin y que la economía del país “se ha beneficiado tremendamente” de esta moneda digital.
Para los especialistas, el camino para que los salvadoreños adopten masivamente a bitcoin es a través de la posesión de “pequeñas cantidades” de BTC. Será así que se den cuenta de las ventajas de este activo digital descentralizado, que tiene el curso legal en ese país desde hace casi tres años.
En opinión de Herbert y Keiser, con BTC los salvadoreños pueden tener acceso a una propiedad “fuera del control del Estado, resistente a la censura y cuyo poder adquisitivo está matemáticamente garantizado que aumentará en el tiempo”.
Los salvadoreños ya han obtenido una pequeña cantidad de bitcoin en el pasado. Como parte de la adopción legal de BTC en El Salvador en 2021, el gobierno de Bukele pagó USD 30 equivalente en bitcoin a todos los salvadoreños que se registraran por primera vez en la cartera Chivo Wallet, una plataforma que ha sido duramente criticada por los usuarios de ese país.
Según los empresarios, bitcoin es útil como medio de intercambio y unidad de cuenta para los salvadoreños. Recordaron así el modelo de la ciudadela Bitcoin Beach, donde las personas “ganan, gastan y ahorran” en BTC.
“Este modelo se está extendiendo en El Salvador y esperamos que se propague por todo el mundo”, dicen los directores de la ONBTC, quienes afirman que hay un “cambio significativo” en la postura hacia esta moneda digital, “con un incremento en su uso como reserva de valor”.
Para Herbert y Keiser, en los próximos cinco años se podrán ver “los dividendos de la paz y de Bitcoin en El Salvador”. Aseguran que es factible que la economía se multiplique y que esa nación centroamericana “podría ser el nuevo Singapur”.
“Aún no han visto nada, esto apenas comienza. (…) Bukele dijo que la mentalidad de la población debe cambiar. Él ha sentado las bases para un mejor futuro, ahora todos deben cambiar su mentalidad y estar listos para ese futuro”, señalaron los bitcoiners.
Y resaltaron que una de las mejores cosas de Bitcoin, como sistema, “es que te cambia la mentalidad, cambia tu visión del tiempo y empiezas a pensar en el futuro”. Así las cosas, consideran que, en la actualidad, “no hay lugar más importante en el mundo para empezar a construir un futuro que El Salvador”.