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Ethereum registró el martes 16 de diciembre una sesión de elevada volatilidad que lo llevó a marcar mínimos no vistos desde comienzos de mes.
En la apertura del mercado estadounidense, el activo cotizaba en torno a los $2.935 en Binance, antes de repuntar brevemente hasta la zona de $3.030. Sin embargo, el movimiento perdió tracción y dio paso a una caída progresiva que llevó el precio hasta un mínimo intradía cercano a los $2.791.
El comportamiento del precio se produce en un contexto de sentimiento debilitado y menor apetito por el riesgo, factores que, junto con la evolución de los derivados y elementos técnicos, ayudan a explicar la dinámica observada y que se analizan a continuación.
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Índice de Miedo y Codicia: leve recuperación en el sentimiento
La subida registrada tras la apertura del NYSE, que llevó el precio de ETH hasta la zona de los $3.030, generó una mejora temporal en el sentimiento del mercado, activando expectativas alcistas y episodios de FOMO entre los inversores retail.
Sin embargo, este impulso fue de corta duración, ya que el precio retrocedió con rapidez tras encontrarse con una zona de resistencia relevante, lo que evidenció la falta de convicción para sostener el movimiento.
En paralelo, el Índice de Miedo y Codicia se sitúa al momento del análisis en torno a los 22 puntos, manteniéndose en zona de miedo. Esta lectura continúa reflejando un entorno de cautela y aporta señales consistentes con un mercado que tiende a desarrollar episodios de volatilidad más contenida, al menos en el corto plazo.
Por otra parte, la proximidad a niveles de miedo extremo pone de manifiesto una pérdida de confianza entre los inversores retail, acompañada de una reducción en la participación de los traders.
Este contexto suele traducirse en menor agresividad operativa, mayor selectividad en la toma de posiciones y una estructura de mercado más defensiva, donde los movimientos tienden a ser más reactivos que direccionales.
Funding rates: alineamiento bajista
El comportamiento de los funding rates en Ethereum refuerza la lectura que deja el sentimiento general del mercado. Tras el impulso inicial observado con la apertura del NYSE, que generó expectativas alcistas de corta duración, las tasas de financiación muestran que ese optimismo no se tradujo en una toma de riesgo sostenida por parte de los operadores apalancados.
A lo largo del periodo analizado, los funding rates se han mantenido en rangos neutrales a ligeramente negativos, reflejando una reducción progresiva del posicionamiento largo y una mayor cautela
Las lecturas negativas, aunque puntualmente marcadas, no alcanzan niveles extremos, lo que sugiere que el mercado no está dominado por apuestas bajistas agresivas, sino por un proceso de ajuste ordenado y defensivo, coherente con un Índice de Miedo y Codicia situado en torno a los 22 puntos.
En conjunto, la estructura actual de funding confirma un entorno de baja convicción direccional, donde el apalancamiento juega un papel secundario.
Esta dinámica limita la probabilidad de movimientos impulsivos al alza, pero también reduce el riesgo de liquidaciones abruptas. Mientras el sentimiento permanezca en zona de miedo y las tasas de financiación continúen contenidas, Ethereum tenderá a desarrollar un comportamiento más técnico y reactivo, a la espera de un catalizador que restablezca la confianza del mercado.
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Niveles clave a vigilar en ETH
En el corto plazo, Ethereum presenta divergencias bajistas en varios indicadores técnicos, lo que mantiene vigente el riesgo de una extensión del movimiento correctivo. El volume profile sugiere que aún existe margen para una caída adicional, con zonas de interés institucional en torno a los $2.700 y $2.640, niveles que podrían actuar como áreas de absorción de liquidez.
Este escenario ganaría impulso en caso de que la presión bajista en Bitcoin se intensifique. Aunque por ahora, el precio se mantiene oscilando entre el soporte en $2.800 y la resistencia inmediata en $2.847.
Desde una perspectiva alternativa, el análisis bajo el método Wyckoff muestra señales iniciales de un proceso de acumulación en el gráfico horario. De confirmarse, este patrón podría habilitar un movimiento hacia la siguiente zona de resistencia, ubicada en torno a los $2.960. No obstante, la validación de esta estructura es clave para ejecutar operaciones.
En este contexto, la resistencia en $2.847 se mantiene como el nivel técnico decisivo. Una ruptura con confirmación abriría la puerta a un avance hacia los $2.960, apoyado además por el mapa de liquidaciones, que identifica una zona de interés relevante en torno a los $2.884, con más de $117 millones en liquidez potencial.
En un escenario adverso, donde la estructura acumulativa no se consolide, el precio podría volver a presionar la zona de soporte, con riesgo de una extensión bajista hacia los USD 2.760.