Una cuenta de Ethereum (ETH) ha enviado 500 ether, equivalentes a 1.3 millones de dólares, a una dirección destinada a la quema de tokens. Las transferencias vienen acompañadas de mensajes desconcertantes e inusuales.
Uno de los mensajes, escritos en chino, señala: «los directores ejecutivos de Kuande Investment, Feng Xin y Xu Yuzhi, usaron armas de control cerebral para perseguir a todos los empleados y exempleados de la empresa, e incluso ellos mismos estaban siendo controlados».
La transacción, junto con las denuncias, pueden observarse en Etherscan, el explorador de bloques de la red Ethereum:
La quema de ETH implica enviar tokens a una dirección para la cual no hay clave privada que permita gastar esos fondos, eliminándolos permanente de circulación. No obstante, la operación «destaca» por las denuncias de supuestas prácticas de control mental.
¿Un nuevo tipo de crimen tecnológico?
El contenido de los mensajes describe lo que el remitente interpreta como una nueva forma de crimen vinculada a tecnologías emergentes.
El autor de las transacciones, que se identifica como Hu Lezhi, un programador y emprendedor, asegura en sus mensajes que ha sido víctima de una «organización de control mental» desde su nacimiento. Según él, en octubre de 2022 descubrió que estaba siendo monitoreado y manipulado desde su nacimiento, y que esta organización intensificó el daño hacia él tras el descubrimiento.
En sus palabras, ha perdido su «dignidad como ser humano» y planea «dejar este mundo», deseando que este «mundo feo sea destruido pronto».
Hu Lezhi también mencionó que «los chips cerebro-computadora se han desplegado militarmente a gran escala» y que «todas las potencias militares están usando estaciones base, radios y nanochips cerebro-computadora para controlar a todos los ciudadanos».
Las interfaces cerebro-computadora, conocidas como BCI (por sus siglas en inglés, brain–computer interface), son sistemas que permiten la comunicación directa entre el cerebro humano y un dispositivo externo, como una computadora. Estas tecnologías tienen aplicaciones legítimas, como ayudar a personas con discapacidades motoras, pero también han generado debates éticos sobre su uso en contextos militares o invasivos.
Hu Lezhi añadió que existe otro tipo de crimen en el que «la víctima es gradualmente despojada de sus sentidos de deseo hasta convertirse en un esclavo completo de la máquina digital», y concluye que, si algún día se convierte en una víctima de esta etapa final, «dejará el mundo».
Hu Lezhi también habría hecho donaciones además de quemar ether
El usuario de X, sassal.eth/acc, miembro de la comunidad Ethereum, compartió detalles sobre otras operaciones realizadas por esa cuenta. Además de los 500 ETH quemados, la misma dirección envió 591 ETH a una wallet asociada con donaciones a WikiLeaks, una organización reconocida por filtrar documentos y fomentar la transparencia.
Adicionalmente, esa dirección envío otros 700 ETH a lo que pareciera ser una dirección destinada a apoyar a Ucrania, según a sassal.eth/acc. Estas transacciones suman 1.291 ETH, alrededor de 3.5 millones de dólares al tiempo de esta redacción.