Hubo un tiempo en el que Ethereum brillaba en el firmamento de la cripto-esfera. Pero desde las elecciones estadounidenses, muchos inversores lo ven como una decepción. Ciertamente, el activo finalmente ha superado la barrera de los 4,000 $, pero su dominio se desmorona frente a altcoins cada vez más dinámicas. Entre la competencia de Solana y las actualizaciones que dividen, Ethereum ahora debe reinventarse para seguir siendo relevante en un ecosistema en plena efervescencia.
Ethereum: actualizaciones que luchan por convencer
Con la actualización Dencun, Ethereum esperaba dar un gran golpe. Reduciendo drásticamente los costos en soluciones de Layer 2 (L2) gracias a la introducción de « blobs », este avance ha revelado sobre todo una sombra en el panorama: una caída de ingresos para el Layer 1 (L1). ¿Resultado? El famoso mecanismo de quema, estandarte del argumento «dinero ultrasónico», se ve afectado.
Al mismo tiempo, la dominancia de Ethereum en el mercado alcanzó un piso histórico del 13.1 %, un nivel no visto desde 2021. Mientras tanto, Solana explota con un crecimiento impresionante del 131.7 % en 2024, al igual que proyectos más modestos como Sui y The Open Network (TON).
La descentralización de las tarifas hacia soluciones como Celestia y el ascenso de las app-chains, como Uniswap migrando a Unichain, también debilitan el ecosistema de Ethereum.
Algunos números para meditar:
- 4 millones de ETH ahora «puenteados» hacia soluciones L2;
- 28.2 % de dominancia para las altcoins, en fuerte aumento;
- 512.8 millones de dólares gastados en tarifas por las plataformas DeFi en 2024.
Una cita del informe de Binance resume bien el dilema:
« Ethereum navega en varias arenas competitivas a la vez, entre L2, L1 y alt-L1, mientras debe preservar la acumulación de valor para ETH. »
Precio del ETH: ¿puede sorprender de nuevo?
En el terreno de los precios, el ETH parece tener mala suerte. La dinámica post-electoral no ha sido suficiente para relanzar el interés masivo esperado por la llegada de los ETF Spot ETH en julio de 2024. A pesar de 1.7 mil millones de dólares en flujos netos, el volumen de intercambios sigue siendo tímido. Frente a alt-L1s cada vez más competitivos, los traders dudan en apostar fuerte por Ethereum.
Sin embargo, la actualización Pectra, prevista para 2025, podría cambiar las reglas del juego. Apostando por la mejora de la escalabilidad de las L2 y la experiencia del usuario, Ethereum quiere recuperar terreno.
Pero la cuestión crucial sigue siendo: ¿debe centrarse en las L2 o en la preservación del valor del L1? Una respuesta clara es necesaria si Ethereum quiere evitar el colapso de su modelo económico.
Mientras tanto, los analistas notan una inflación anualizada positiva por primera vez en 2024. Una noticia que empaña aún más la imagen de Ethereum como moneda deflacionista. La pérdida de proyectos clave hacia otros ecosistemas, como dYdX, no ayuda en absoluto.
Así, Ethereum enfrenta un futuro incierto, dividido entre innovaciones tecnológicas y pérdida de impulso económico. Este contexto lleva a los analistas de criptomonedas a dudar seriamente de la posibilidad de que ETH alcance 5,000 $ este año.