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El precio de Ethereum ha sobrepasado recientemente los $4.000, un nivel no alcanzado desde marzo, marcando un importante hito en el mercado de criptomonedas. Este repunte ha sido impulsado por una serie de factores clave, como la creciente demanda de fondos cotizados en bolsa (ETFs) de Ethereum, el aumento en la actividad dentro de su red y un creciente interés institucional en el token como estrategia de inversión.
La explosión de los ETFs de Ethereum
Uno de los catalizadores más importantes ha sido el aumento masivo en los flujos hacia los ETFs de Ethereum. Según cifras recientes, el 5 de diciembre, estos ETFs registraron su mayor entrada diaria histórica, con más de $428 millones añadidos. En las últimas dos semanas, las entradas totales han alcanzado casi $2 mil millones, elevando las tenencias totales de ETFs de Ethereum a 3.43 millones de ETH.
La aprobación reciente de ETFs de Ethereum en Estados Unidos también ha sido un paso fundamental. Solo en la última semana, los fondos globales de Ethereum atrajeron $1.2 mil millones en nuevas inversiones, reflejando la creciente confianza de los inversores institucionales.
Esta tendencia no solo consolida el valor de Ethereum como un activo estratégico, sino que también proyecta un impacto alcista a largo plazo.
La actividad en la red impulsa la deflación de Ethereum
El ecosistema de Ethereum también ha sido testigo de una notable expansión en su actividad de red. De acuerdo con datos de CryptoQuant, las transacciones diarias de Ethereum se sitúan ahora entre 6.5 y 7.5 millones en 2024, un aumento considerable respecto a los 5 millones registrados en 2023. Este incremento se debe en gran medida al uso creciente de aplicaciones descentralizadas (dApps), lo que también ha llevado a un aumento en las llamadas a contratos inteligentes.
Desde septiembre, la cantidad de ETH quemado ha superado su emisión, generando una presión deflacionaria en el suministro de tokens. Este impacto se ha visto amplificado por el aumento en las tarifas de transacción, que pasaron de quemar 80 ETH diarios en agosto a 2.700 ETH en diciembre.
La reciente actualización Dencun también ha contribuido a ralentizar el crecimiento de la oferta, reforzando aún más este efecto deflacionario.
Obstáculos y desafíos en el nivel de $4.000
A pesar de su impulso actual, Ethereum enfrenta desafíos importantes para consolidarse por encima de la marca psicológica de $4.000. Históricamente, este nivel ha desencadenado una presión vendedora significativa.
De hecho, los analistas señalan que superar los $4.093 establecería un nuevo máximo anual, mientras que un rechazo podría empujar su precio hacia los $3.550. Actualmente, Ethereum cotiza en $3.915, acumulando un incremento cercano al 23% en el último mes, según datos de CoinMarketCap.
Perspectivas hacia un nuevo máximo histórico
Con una combinación de mayores entradas institucionales, una actividad de red en constante expansión y una oferta cada vez más limitada, Ethereum está bien posicionado para continuar su trayectoria alcista.
Algunos modelos de valoración de CryptoQuant proyectan un rango de precio superior de $5.200 en el corto plazo. Además, la sólida dinámica de mercado actual ha llevado a los analistas a anticipar que Ethereum podría desafiar e incluso superar su máximo histórico de $4.891, establecido en 2021, para rondar los $5.000 en el futuro cercano.
La relación ETH/BTC, que ha mostrado una tendencia ascendente últimamente, también indica que Ethereum está ganando preferencia entre los inversores sobre Bitcoin. Esto, combinado con su papel fundamental en la infraestructura de aplicaciones descentralizadas y transacciones de stablecoins, refuerza su relevancia en el criptomercado.
En conclusión, la combinación de un sólido interés institucional, un avanzado ecosistema tecnológico y una política monetaria deflacionaria coloca a Ethereum en una posición destacada para marcar nuevos máximos históricos. Con el continuo crecimiento de la adopción y la confianza de los inversores, el futuro de este activo luce prometedor.