Mientras el mercado de la cripto vibra al ritmo de los espectaculares aumentos de Bitcoin, un jugador ineludible se prepara para jugar su carta maestra: Ethereum. Si bien Bitcoin está marcando la historia con nuevos máximos, Ethereum se mantiene a la zaga, lo que alimenta los debates sobre su capacidad para superar a su rival. Señales técnicas y movimientos de inversión están captando ahora la atención de los expertos, con la idea de un cambio de tendencia.
Las señales de un cambio inminente para Ethereum
A pesar de un mercado marcado por la euforia en torno a Bitcoin, Ethereum parece estar preparándose discretamente para un ascenso. Actualmente valorado en 3,138 dólares, es aún un 36 % más bajo que su pico de 2021, Ethereum intriga. La próxima fase del mercado podría ser aquella en la que Ethereum superaría a Bitcoin, según algunos observadores. Este escenario se basaría en elementos históricos. De hecho, cada ciclo de mercado ve a Ethereum dominar brevemente a Bitcoin, una situación aún esperada en el ciclo actual.
Los flujos masivos hacia los ETF al contado de Ethereum refuerzan esta hipótesis. En unas pocas semanas, estos instrumentos han acumulado 147 millones de dólares, lo que refleja un cambio claro en la estrategia de los inversores: la transición de la distribución a la acumulación. Estos datos son corroborados por compras significativas de ETH por parte de ballenas, que superan los 1.4 mil millones de dólares, y subrayan un resurgimiento de la confianza institucional.
Un potencial no explotado y resistencias clave
Si bien estas cifras muestran un interés creciente, los indicadores técnicos ofrecen una perspectiva adicional. La relación MVRV, que evalúa la valoración actual en relación a su valor realizado, sigue siendo una señal muy observada. Así, los observadores notan que el cruce de este indicador con su media móvil de 180 días suele anunciar un período de ascenso marcado para Ethereum. Aunque este cruce aún no se ha confirmado, el reciente aumento de la cripto ETH, de 2,400 a más de 3,000 dólares, muestra una dinámica en construcción.
Otro aspecto significativo es la disminución de la relación de apalancamiento en los mercados de derivados, que pasa de 0.43 a 0.40. Esta disminución puede indicar una reducción de la especulación excesiva, lo que abre el camino a un crecimiento más estable y sostenible. Sin embargo, la consolidación actual, con una caída del 30 % en el interés abierto, subraya un mercado a la espera de un catalizador mayor.
Los próximos pasos serán decisivos para Ethereum, que todavía debe superar resistencias clave en 4,000 y 6,000 dólares. Si se superan estos niveles, un escenario optimista podría impulsar su valor hasta 10,000 dólares, según las proyecciones. Sin embargo, estas perspectivas dependen de una mejora en el contexto macroeconómico y una mayor confianza de los inversores.
Más allá de las cifras, este potencial ascenso de Ethereum podría barajar las cartas en el ecosistema de la cripto. Si bien Bitcoin ha consolidado su estatus como reserva de valor, Ethereum podría imponerse como una plataforma ineludible para las innovaciones financieras. Con actores institucionales ya bien comprometidos, el duelo entre estos dos gigantes apenas comienza.