El lanzamiento de los ETF de ether (ETH), criptomoneda nativa de la red Ethereum y la segunda más valiosa del mercado, prometía ser un hito positivo para los inversionistas, pero la realidad ha sido distinta, al menos hasta ahora.
Desde su debut en julio, los fondos no han cumplido con las expectativas del mercado. Mientras que los ETF de bitcoin (BTC) han alcanzado niveles históricos de inversión, los de Ethereum parecen estar estancados, marcados por salidas netas de capital que superan a las entradas.
Los ETF de ether no han logrado generar el mismo interés que sus homólogos basados en bitcoin, que desde su lanzamiento en enero de 2024 han acumulado un flujo de 20.000 millones de dólares. A modo de comparación, los ETF de oro tardaron unos 5 años en alcanzar la misma cifra.
En cambio, los ETF de Ethereum, en menos de cuatro meses, han visto retirarse un total neto de 500 millones de dólares, incluso han tenido jornadas enteras con 0 entradas y salidas de dinero, como se refleja en el siguiente gráfico de Soso Value.
Este desajuste ha encendido las alarmas entre analistas e inversionistas. A pesar de las expectativas iniciales, las retiradas de capital y la falta de interés general han hecho que la situación sea potencialmente crítica para los ETF de Ethereum.
Factores que podrían explicar el bajo rendimiento de los ETF de Ethereum
Según un estudio de Hashdex, una firma de inversiones en criptomonedas, el desempeño negativo de los ETF de Ethereum responde a varios factores clave.
El primero de ellos son las condiciones del mercado. Cuando los ETF de bitcoin fueron lanzados en enero de este año, el mercado de los activos digitales estaba en auge. A los 3 meses de ser lanzados estos fondos basados bitcoin, la moneda alcanzó un nuevo máximo histórico de 73.300 dólares en marzo de 2024, como se puede apreciar en el siguiente gráfico de TradingView.
Ethereum, por su parte, ha estado atrapado en un mercado lateral desde el lanzamiento de sus ETF, lo que ha afectado el interés de los inversionistas.
Otro factor importante es la complejidad de la propuesta de valor de Ethereum. Mientras que bitcoin se presenta como una reserva de valor clara y sencilla, Ethereum tiene un enfoque más complejo.
Sus aplicaciones, como los contratos inteligentes y las finanzas descentralizadas (DeFi), ofrecen un conjunto diverso de usos, pero también requieren un análisis más profundo y una comprensión mayor por parte de los inversionistas. Esto ha llevado a muchos a optar por bitcoin, un activo más familiar.
Como tercer y último factor está el sentimiento de riesgo. Según Hashdex, los inversionistas están empezando a sentirse más cómodos con inversiones que antes consideraban riesgosas, como los activos digitales.
Este cambio de actitud se debe principalmente a que hay más dinero circulando en el mercado, lo que hace que los inversionistas tengan más capital disponible para invertir en activos más arriesgados, dice la empresa. Esto es incentivado por las políticas monetarias de los bancos centrales, como bajar las tasas de interés, hacen que el dinero sea más barato y estimulan la inversión.
Esta perspectiva diferente de los inversionistas es un proceso gradual que aún no se ha consolidado por completo. A pesar de este cambio general, muchos inversionistas siguen siendo cautelosos y prefieren limitar su inversión en activos como bitcoin, que es considerada la moneda digital más estable y conocida, agrega el estudio de Hashdex.
Expectativas no cumplidas
Antes del lanzamiento de los ETF de Ethereum, las expectativas eran altas. Analistas de CitiBank predijeron que estos fondos podrían atraer el 30% del capital que capturaron los ETF de bitcoin, lo que se traduciría en 5.000 millones de dólares en los primeros seis meses, como lo reportó CriptoNoticias.
Ethereum no solo ejecuta a la criptomoneda ether, sino que funciona como una red de aplicaciones descentralizadas y contratos inteligentes. En cambio, bitcoin ha sido creado para dar origen a una moneda descentralizada autocustodiable con un suministro limitado, explicaba el banco.
Según los analistas de Citi, los inversionistas que probablemente iban comprar los ETF podían ver a bitcoin y ether de forma similar en vez de activos diferentes, dividiendo sus asignaciones entre ambos. Incluso aseguraban podrían ver capital migrando de los ETF de BTC, presentes en el mercado estadounidense desde inicios del 2024, a los de ETH.
Sin embargo, la realidad ha sido otra. A pesar del optimismo inicial, las cifras han quedado muy por debajo de las proyecciones.
Incluso James Seyffart, un especialista en ETF de Bloomberg Intelligence que era optimista sobre los ETF de Ethereum, reconoció durante su participación un evento la semana pasada, que sus estimaciones fueron demasiado optimistas.
Uno de los factores que explica esta decepción es el momento del lanzamiento. Los ETF de Ethereum se introdujeron durante el verano en el hemisferio norte, una temporada en la que la actividad económica generalmente disminuye por las vacaciones.
Además, el precio de ETH no ha tenido un desempeño destacado en lo que va del año, con un aumento de solo 15%, como se puede apreciar en el gráfico de TradingView, comparado con el 57% de incremento de bitcoin.
Otro obstáculo importante es que los ETF de Ethereum no pueden hacer staking con los ETH que poseen, lo que reduce su atractivo.
El staking es el acto de dejar criptomonedas, en este caso ETH, depositadas en un contrato inteligente durante un periodo determinado a cambio de recompensas, y muchos inversionistas prefieren hacerlo directamente en esa herramienta que en lugar de invertir en un ETF que no ofrece esta opción.
Originalmente, los ETF de Ethereum iban a invertir en ETH y staking de dicha criptomoneda, pero esto último se eliminó de las propuestas para que pudieran ser aprobadas por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC).
Adam Morgan McCarthy, analista de Kaiko Research, señala que esto hace que los ETF de Ethereum sean menos atractivos para aquellos que comprenden el valor del staking.
El desafío de educar al mercado
Eric Balchunas, especialista en ETF de Bloomberg Intelligence, sugiere que otro reto importante es comunicar de manera efectiva la propuesta de valor de Ethereum.
Mientras que Bitcoin ha sido apodado «oro digital», los ETF de Ethereum aún carecen de un eslogan pegadizo que los distinga y explique claramente su valor, asegura Balchunas.
Para captar a los inversionistas más cautelosos, como los baby boomers, será necesario simplificar y aclarar el mensaje sobre lo que Ethereum puede ofrecer, agrega el especialista.
¿Hay esperanza para los ETF de Ethereum?
A pesar del desempeño decepcionante hasta ahora, algunos especialistas siguen siendo optimistas sobre el futuro de los ETF de Ethereum.
Matt Hougan, director de inversiones de Bitwise, cree que los flujos de capital hacia estos productos aumentarán en 2025 y 2026.
El empresario señala que, aunque Ethereum requiere más educación, los inversionistas están empezando a entender mejor su potencial.
El camino hacia el éxito de los ETF de Ethereum aún no está claro, pero con más educación y una mayor comprensión de sus ventajas, como su capacidad para ejecutar aplicaciones descentralizadas y contratos inteligentes, algunos creen que estos productos podrían superar las expectativas iniciales.
Sin embargo, queda por ver si los inversionistas estarán dispuestos a esperar lo suficiente para que esto suceda.
Si bien los ETF de Ethereum no han cumplido con las expectativas iniciales, la situación podría mejorar con el tiempo. La complejidad de Ethereum, su correlación con bitcoin y el actual sentimiento de riesgo entre los inversionistas han jugado en su contra, pero el futuro aún podría ser prometedor si el mercado aprende a valorar mejor su potencial.