Es posible que los teléfonos inteligentes se conviertan en un componente esencial de las redes blockchain, lo que permitirá la comunicación entre dispositivos inteligentes en el sector económico de Internet de las cosas (IoT).
La empresa Nodle es el cerebro detrás de una plataforma de conectividad que ofrece a los clientes incentivos financieros para participar como nodos en una red de Internet de las cosas (IoT). La red hace uso de la conexión Bluetooth para alquilar la potencia computacional, el espacio de almacenamiento y las capacidades Bluetooth de los dispositivos para expandir la huella de las redes IoT. Esto se logra aprovechando el aumento global en la cantidad de personas que poseen teléfonos inteligentes.
Los teléfonos inteligentes están equipados con el software Nodle, que les permite funcionar como un nodo en la red y proporcionar recursos para habilitar las llamadas "misiones inteligentes" del proyecto. Los usuarios reciben una compensación por mantener su aplicación activa, lo que permite que el nodo cumpla con estas tareas inteligentes y es una versión creativa de la tendencia de acción para ganar (A2E) que ha ido ganando popularidad.
Nodle comparó las misiones inteligentes con los contratos inteligentes en la red Ethereum y dijo que ambos eran procesos automatizados. La distinción principal radica en el hecho de que estos contratos inteligentes pueden comunicarse con el mundo real y sus dispositivos a través de los teléfonos móviles que forman la red.
La capacidad de diseñar misiones inteligentes y enviarlas a la red está disponible para los desarrolladores. También son esenciales para el ecosistema, ya que la financiación para el despliegue de misiones inteligentes proviene de las tarifas de los desarrolladores. Además, los desarrolladores deben incluir sistemas de incentivos para motivar a los usuarios a completar ciertos objetivos inteligentes.
Un usuario recibiría un pago por completar con éxito una misión inteligente si el usuario se conectara a un determinado dispositivo o sensor dentro de una región geográfica determinada. Este sería un ejemplo de una misión inteligente. Un ejemplo más puede consistir en una solicitud enviada a un usuario de un teléfono inteligente para realizar una determinada tarea, como capturar imágenes durante un evento.
La idea no es tan diferente a la minería GPU o ASIC tradicional, en la que un usuario aporta potencia de procesamiento a una red a cambio de una parte de las recompensas generadas por esa red. Esto a menudo implica un gasto importante de energía, lo que resultaría en el rápido agotamiento de las reservas de energía en dispositivos con menor capacidad. Nodle se jacta de que su aplicación usa hasta el 3% de la energía diaria de un teléfono inteligente con una carga completa. Esto permite a los usuarios seguir usando su dispositivo sin experimentar una cantidad significativa de presión sobre la batería.
La red es un ejemplo de un concepto emergente conocido como acción para ganar, que tiene como objetivo alentar a los usuarios y ecosistemas a realizar ciertos trabajos o comportamientos a cambio de recompensas financieras. Según Benoliel, la función tiene dos propósitos: recompensa a los usuarios y, al mismo tiempo, motiva y contribuye a la expansión de la red.
En el pasado, Nodle formó asociaciones con empresas interesadas en usar su red para potenciar casos de uso especializados. Esta aplicación se usó para impulsar un servicio que empleaba teléfonos celulares conectados a Noodle para detectar vehículos robados mediante el uso de ID de Bluetooth. El servicio fue impulsado por la aplicación.
En los últimos años, la tecnología blockchain ha tenido un impacto cada vez más generalizado, lo que ha repercutido en la industria del Internet de las Cosas. IoT, negocio mundial de ingeniería y tecnología Bosch fue el impulsor de la fundación de una fundación que gastaría cien millones de dólares durante los próximos tres años en forma de subvenciones para financiar el desarrollo de Web3, inteligencia artificial (IA) y tecnologías descentralizadas .