Analista de Bloomberg espera que el Bitcoin sufra una caída hasta los $10.000

La visión bajista para los precios de las criptomonedas en 2026 continúa ganando terreno entre importantes estrategas del mundo financiero. Entre ellos se destaca el analista de Bloomberg, Mike McGlone, quien fue uno de los mayores alcistas hasta hace algunos años. Ahora, el analista espera que el Bitcoin sufra una caída de enormes dimensiones para el próximo año.

McGlone no solamente espera que la mayor de las criptos en capitalización de mercado retroceda fuertemente. Más allá de esto, su visión bajista espera un aparatoso colapso del precio en aproximadamente -90% desde el punto actual. En una publicación en su cuenta de X, el analista remarca que a diferencia del oro, el BTC cuenta con una competencia abundante, lo que le convierte en un activo de emisión infinita.

Así, mientras el oro solamente tiene a la plata y el paladio como rivales, el Bitcoin cuenta con centenares de miles de tokens alternativos. Esto, a su entender, provocará un equilibrio del precio, cuyo «estado natural» apunta hacia los $50.000 por moneda en 2026 y hasta los $10.000 como punto de llegada en un futuro no muy prolongado. De tal modo, la gran fortaleza de BTC ha sido derrumbada por las altcoins, según la visión del experto.

La posibilidad de que el Bitcoin sufra una caída de tales dimensiones es aterradora para la comunidad y las empresas con tesorerías en esta moneda. Pero un precio por encima de los $10.000 es para McGlone inorgánico, considerando el estado de emisión en el sector de las criptomonedas.

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Los argumentos de McGlone para respaldar la eventual caída de Bitcoin

Como ya se mencionó, el analista de Bloomberg espera que la mayor de las criptomonedas sucumba ante la emisión infinita de las altcoins. Cualquiera que desee exposición al Bitcoin puede hacerlo mediante cualquier token, considerando que el resto del mercado cripto se mueve al mismo ritmo del BTC. Esto resta valor a la prédica de la escasez matemática del Bitcoin, según el experto.

Mientras tanto, el oro y otros metales tienen una historia particularmente distinta. Para obtener oro, por ejemplo, se requieren grandes inversiones relacionadas con la extracción. El hecho de que sea un activo materialmente escaso hace que su valor sea deflacionario. Mientras que la minería de Bitcoin es costosa, las alternativas permiten obtener la exposición a BTC saltándose el proceso y acudiendo a tokens especulativos.

Esta diferencia entre ambos activos como reales reservas de valor se demostró en 2025, según esta visión. Mientras que las condiciones de mercado llevaron al oro a subir de manera brusca en más del 70%, el BTC se perfila para cerrar el año en números rojos.

Una vez terminada la fiebre especulativa relacionada con el apoyo de Trump, el Bitcoin podría prepararse para una caída gigantesca. Esto último es lo que piensan otros críticos como el reconocido economista Peter Schiff.

El Bitcoin como rey de la era de las finanzas digitales

A pesar de que McGlone es un analista de renombre en el mundo financiero, su argumentación relacionada con BTC muestra algunas grietas. En un contexto de desplome masivo del Bitcoin (algo común en todos los activos), la inmensa mayoría de los tokens desaparecería. Mientras tanto, el BTC se mantendría permanentemente.

Otro elemento de interés es que el BTC es un activo mejor preparado para la era digital. En un contexto de tokenización generalizada del mundo financiero, el Bitcoin como activo intrínsecamente natural de la blockchain tendría mucho más peso que el oro y otros metales. Su escasez matemática está absolutamente comprobada.

Mientras la mayoría de las altcoins tienden a desaparecer, la descentralización de BTC y su emisión limitada son persistentes. Esto contrasta con la posibilidad de descubrimientos permanentes de oro, lo que incrementa significativamente el suministro del metal. En un futuro, no se descarta que actividades como la minería submarina e incluso extraplanetaria conviertan el oro en un activo abundante.