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El horizonte de bitcoin (BTC) comienza a definirse bajo el lente de la metodología institucional. Mientras el ecosistema financiero global busca puertos seguros ante la devaluación monetaria, CF Benchmarks ha presentado una proyección del precio de bitcoin dentro de 10 años.
La firma establece que bitcoin no solo compite por una fracción del capital global, sino que se posiciona como un componente esencial para la eficiencia de las carteras de inversión mediante un marco que respalda horizontes de inversión estratégicos y tácticos.
CF Benchmarks fundamenta sus proyecciones en un sistema integral de análisis. Este marco de modelado respalda un precio objetivo a largo plazo de 1,42 millones de dólares por bitcoin para 2035, «impulsado por la captación de aproximadamente un tercio del creciente mercado global de reservas de valor, como se aprecia en la siguiente imagen.
Al mismo tiempo, proyecta que la volatilidad continuará su declive estructural, cayendo hacia el 28 % durante la próxima década a medida que aumenta la liquidez, se expande la participación institucional y maduran los mercados de derivados».
La arquitectura de este modelo se sostiene sobre la valoración comparativa, la economía de la producción y la sensibilidad de BTC a la devaluación monetaria.
Según el informe, «esta combinación de altos rendimientos esperados, volatilidad moderada y correlaciones persistentemente bajas posiciona a bitcoin como una opción atractiva para una cartera multiactivo».
Las encuestas institucionales indican —según CF Benchmarks— que una gran mayoría de inversores cree en el valor a largo plazo de la cadena de bloques y los activos digitales, y un porcentaje significativo prevé aumentar sus asignaciones a criptoactivos y productos relacionados en los próximos dos años.
La eficiencia de la cartera multiactivo
La investigación hace hincapié en que la inclusión de la bitcoin en una cartera diversificada no debe verse como una apuesta especulativa. El análisis cobra relevancia tras observar el comportamiento del mercado, donde bitcoin viene de alcanzar su máximo histórico de 126.000 dólares el pasado octubre, como lo reportó CriptoNoticias, consolidando su tendencia alcista estructural.
«Incluso con ponderaciones de cartera del 2 al 5%, bitcoin mejora los rendimientos ajustados al riesgo a largo plazo y amplía la frontera de eficiencia».
La metodología aplicada sugiere que la prudencia es clave en la estrategia de inversión institucional. «El objetivo no es arriesgar todo, sino comprobar si una asignación moderada puede mejorar los resultados ajustados al riesgo a largo plazo bajo supuestos razonables».
Respecto al tamaño de la posición dentro de un fondo, la firma señala que, con un 5%, bitcoin «es lo suficientemente grande como para ser relevante en fuertes períodos de subida, pero lo suficientemente pequeño como para que las caídas se mantengan controlables dentro de un marco multiactivo, especialmente con un reequilibrio disciplinado».
Esta estructura permite a los gestores de capital mitigar riesgos mientras exponen el capital al crecimiento de BTC, tal como se proyecta en el siguiente modelado de escenarios institucionales. Los escenarios basados en oro (naranja y turquesa) son los más ambiciosos, ya que posicionan a bitcoin como un competidor directo del oro como reserva de valor.
Escenarios de precio para bitcoin en 10 años
El informe desglosa tres escenarios posibles para la valoración de bitcoin. El caso base, mencionado antes, establece un objetivo de 1,42 millones de dólares para 2035. Este marco implica que bitcoin captura aproximadamente el 33% de la capitalización de mercado del oro.
Por otro lado, el caso bajista sitúa el precio en 637.000 dólares para 2035. En este contexto, la moneda digital «captura participación de mercado de reserva de valor a su tasa de tendencia histórica, alcanzando aproximadamente el 16% de la capitalización de mercado del oro en medio de una adopción más lenta pero sostenida».
Finalmente, el caso alcista proyecta 2,95 millones de dólares para 2035, escenario donde «bitcoin se convierte en la reserva de valor global dominante, absorbiendo los flujos de inversión del oro y alcanzando aproximadamente el 125% de su capitalización de mercado, impulsado por una adopción institucional y soberana acelerada».
Para comprender la magnitud de estas proyecciones, es fundamental visualizar la trayectoria ascendente que el activo podría seguir bajo distintos marcos de adopción, como se aprecia en el gráfico.
En todos los escenarios, la asignación estratégica mejora la eficiencia. Dice CF Benchmarks: «En nuestras simulaciones, la alta rentabilidad esperada de bitcoin, la disminución de la volatilidad y las bajas correlaciones con la renta variable y la renta fija ampliaron la frontera eficiente, lo que permitió alcanzar objetivos de rentabilidad más altos con niveles de riesgo comparables o inferiores».