En las últimas semanas, Bitcoin (BTC) ha luchado por superar la significativa barrera psicológica de $100,000, marcando una posible estancación en el mercado de criptomonedas en general. En medio de esta falta de impulso, se ha desarrollado un intrigante acontecimiento en torno a Robert Kiyosaki, el renombrado inversor y autor de “Padre Rico, Padre Pobre.” Conocido por su firme apoyo a Bitcoin como un sólido refugio contra las crisis financieras, el reciente silencio de Kiyosaki sobre el tema ha despertado curiosidad y preocupación entre sus seguidores.
El Cambio de Kiyosaki Respecto a Bitcoin
Históricamente, Robert Kiyosaki ha abogado por Bitcoin a través de sus canales oficiales, calificándolo como un refugio seguro contra la inflación y las caídas del mercado. Sin embargo, recientes observaciones sugieren un cambio en el enfoque de Kiyosaki. Parece estar enfatizando cada vez más los activos tradicionales, como el oro y la plata, por encima de las criptomonedas, levantando cejas entre los inversores que siguen de cerca sus movimientos.
Curiosamente, la reciente alineación de Kiyosaki con Warren Buffett sobre las acciones de IA marcó un desarrollo notable. A pesar de su resistencia de larga data hacia las estrategias de Buffett, Kiyosaki respaldó las advertencias de Buffett sobre una burbuja de acciones de IA. Advirtió a sus seguidores instándolos a considerar las perspectivas de Buffett, sugiriendo que el reciente auge en el valor de las acciones de IA es resultado de la especulación en lugar de un valor intrínseco, abogando por un enfoque de inversión defensivo.
Decisiones Estratégicas y Ansiedad en el Mercado
La ausencia de Bitcoin en las recientes advertencias de Kiyosaki deja a los analistas especulando que su silencio podría ser intencionado. La confirmación llegó en noviembre de 2025, revelando su venta de aproximadamente $2.25 millones en Bitcoin, reinvirtiendo esos fondos en empresas tradicionales. Esta venta ocurrió cuando Bitcoin perdió más del 30% de su valor desde su pico de octubre de $126,000, en medio de un miedo desenfrenado en el mercado.
Previamente, Kiyosaki había expresado públicamente intenciones de comprar más Bitcoin durante las caídas de precios. Su decisión de vender, seguida de su silencio, ha llevado a una pérdida de confianza entre su audiencia. Curiosamente, justo antes de esto, desafió las críticas de Buffett hacia Bitcoin, afirmando que la oferta limitada de Bitcoin lo categoriza de manera similar al oro y la plata.
Mientras estos debates se intensificaban, el mercado de criptomonedas presenció otra tendencia. A pesar de la caída de precios, algunos grandes inversores institucionales continuaron comprando ETFs de Bitcoin, indicando una confianza a largo plazo sostenida dentro de los círculos institucionales, en contraste con la hesitación de los inversores individuales.
Aunque Robert Kiyosaki aún posee Bitcoin en su cartera, su prolongado silencio a sus 2.8 millones de seguidores alimenta un sentido de incertidumbre en el mercado. Las acciones de figuras influyentes como Kiyosaki continúan desempeñando un papel crucial en la configuración del sentimiento de los inversores, al igual que el potencial resurgimiento del valor de Bitcoin.