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BlackRock alarma al mercado con una transferencia masiva de Bitcoin

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En plena época de turbulencias para los ETF cripto, BlackRock decide mover 2 196 BTC a Coinbase Prime. Un movimiento estratégico que hace reaccionar al mercado del bitcoin.

  • BlackRock transfiere 2 196 BTC a Coinbase para ajustar su liquidez.
  • A pesar de retiros de IBIT, la exposición al bitcoin se mantiene firmemente.

Una transferencia masiva que reaviva las especulaciones

El 9 de diciembre, BlackRock inició una transferencia masiva de bitcoin a Coinbase Prime. Se trata de su plataforma de custodia institucional. La operación implica 2 196 BTC, valorados en más de 200 millones de dólares.

Según los datos de Arkham Intelligence, no es la primera vez que BlackRock ajusta sus posiciones. Sin embargo, esta última transacción de bitcoin llama la atención por su magnitud y el momento.

Ese mismo día, el ETF Bitcoin de BlackRock registró salidas netas de 135 millones de dólares. Una señal que algunos interpretan como un inicio de desinversión. No obstante, el IBIT mantiene el primer lugar con más de 60 mil millones de dólares en entradas desde su lanzamiento.

Para algunos analistas cripto, tales retiros son habituales. Para otros, se trata de una rotación de activos y no de una señal de debilidad. La elección de Coinbase Prime para almacenar estos BTC confirmaría además una voluntad de seguridad en un contexto de gestión de activos optimizada.

El reposicionamiento de BlackRock agita el mercado del bitcoin

Esta transferencia ocurre mientras otros actores institucionales refuerzan sus posiciones en bitcoin. Tal es el caso de Fidelity, cuyo ETF FBTC ha absorbido importantes volúmenes. Esto permitió que el mercado global de ETFs Bitcoin cerrara en verde tras varios días de salidas.

A simple vista, el movimiento de BlackRock podría parecer una toma de distancia. En realidad, es más bien una estrategia de inversión sofisticada. Consiste en ajustar la liquidez y aprovechar la volatilidad para reposicionar sus activos (incluido el bitcoin).

Esta maniobra confirma así que los gigantes de las finanzas tradicionales no huyen de las criptomonedas, sino que las tratan con los códigos del mundo institucional. La acumulación continúa. No obstante, la prudencia sigue siendo necesaria. Cada transferencia mayor se convierte en un indicador observado por los inversores.

La señal enviada sigue siendo fuerte: a pesar de las sacudidas, los actores principales continúan apostando por el bitcoin. El futuro de la cripto institucional se está escribiendo en directo, entre arbitrajes tácticos y apuestas a largo plazo.

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