es
Volver a la lista

La estatua de Satoshi Nakamoto llega a la Bolsa de Nueva York en un gran cambio cultural cripto

source-logo  coinjournal.net 11 Diciembre 2025 12:15, UTC
image
  • La estatua de Satoshi Nakamoto llega a la NYSE, marcando la creciente aceptación de las criptomonedas en Wall Street.
  • Artwork se une a series globales mientras la historia de Bitcoin y su adopción generalizada adquieren reconocimiento simbólico.
  • La adopción institucional de Bitcoin se acelera a medida que las entidades públicas poseen más de 3,7 millones de BTC.

La Bolsa de Nueva York se ha convertido en el nuevo hogar de la estatua “desaparecida” de Satoshi Nakamoto de Valentina Picozzi, señalando hasta dónde han recorrido los activos digitales desde la época en que las criptomonedas eran consideradas poco bienvenidas en Wall Street.

La llegada del artículo se anunció en una publicación X el miércoles, posicionando a la Bolsa de Nueva York como terreno compartido para las finanzas tradicionales y los sistemas descentralizados emergentes.

La instalación también coincide con el aniversario de la lista de correo de Bitcoin, lanzada el 10 de diciembre de 2008, lo que añade peso simbólico a un momento que destaca el cambio de Bitcoin de una idea de nicho a un elemento habitual.

Instalación en la NYSE

La estatua fue llevada a la Bolsa de Nueva York por la empresa de Bitcoin Twenty One Capital, que comenzó a cotizar esta semana.

La obra de arte en sí es de Picozzi, que ha estado desarrollando su serie “desaparecente” de Satoshi bajo su nombre en Satoshigallery.

La instalación de Nueva York es la sexta pieza de un proyecto global que planea expandir a 21 ubicaciones.

Su publicación en X describió la ubicación en un centro financiero tan destacado como un hito para la serie en curso.

La exhibición en la Bolsa de Nueva York contrasta marcadamente con la época en la que las criptomonedas se consideraban tabú en Wall Street.

El largo camino de Bitcoin

La llegada de la estatua coincide con una fecha clave en la historia de Bitcoin, cerca del aniversario de la lista de correo de Bitcoin lanzada por Satoshi Nakamoto el 10 de diciembre de 2008.

Nakamoto minó el bloque génesis el 3 de enero de 2009, creando los primeros 50 Bitcoins y sentando las bases para la industria en general.

Más de un año después, el 22 de mayo de 2010, Laszlo Hanyecz realizó la primera compra documentada de Bitcoin, gastando 10.000 Bitcoin para comprar dos pizzas Papa John’s.

En los años siguientes, el activo se enfrentó a una resistencia significativa.

Las instituciones y bancos mantuvieron las distancias, y los gobiernos intentaron restringir la actividad cripto mediante acciones ampliamente descritas como parte de la Operación Chokepoint 2.0.

Incluso escépticos de alto perfil en finanzas globales desestimaron la tecnología antes de revisar finalmente sus posturas.

Cambio institucional

El panorama empezó a cambiar cuando figuras financieras importantes, como Larry Fink de BlackRock, pasaron de la duda al interés activo.

Las instituciones de Wall Street actuaron rápidamente, aumentando su participación a través de fondos cotizados en bolsa y compras directas de Bitcoin para bonos corporativos.

Empresas públicas, privadas, países y ETFs poseen ahora más de 3,7 millones de Bitcoin en conjunto, según Bitbo.

El valor total supera los 336.000 millones de dólares, lo que demuestra hasta qué punto Bitcoin ha entrado en las carteras convencionales.

En este contexto, la instalación en la NYSE sirve como un marcador visible de cómo las criptomonedas se han integrado en la cultura financiera en lugar de seguir siendo una tecnología externa.

Proyecto global de estatuas

El trabajo de Picozzi ha llevado la figura de Nakamoto a otras cinco ubicaciones: Suiza, El Salvador, Japón, Vietnam y Miami, Florida.

La colección pretende alcanzar 21 estatuas en todo el mundo, un guiño al suministro limitado de Bitcoin de 21 millones de tokens.

Su diseño se centra en la idea de la desaparición, con la figura posicionada como si se desvaneciera en su entorno.

La obra representa a Nakamoto como un hacker en una pose sentada familiar, portátil abierto, representando tanto el anonimato del creador de Bitcoin como de los programadores que construyeron el ecosistema más amplio.

La instalación de la NYSE marca el último paso en el esfuerzo de Picozzi por rastrear la huella cultural de Bitcoin a través del arte público, vinculando grandes ubicaciones globales con los orígenes y la evolución de la tecnología.

coinjournal.net