- Bitcoin cae un 31% a medida que la confianza de los inversores se debilita y el sentimiento al riesgo se desvanece.
- La incertidumbre de la Fed, el estancamiento regulatorio y las salidas de ETF profundizan la caída de BTC.
- Los titulares a largo plazo obtienen beneficios, lo que supone un cambio respecto a los anteriores desplomes de Bitcoin.
Bitcoin ha caído bruscamente desde sus recientes máximos históricos, con estrategas de Deutsche Bank señalando el debilitamiento de la convicción de los inversores como una fuerza clave detrás de la caída de la criptomoneda.
El mayor activo digital del mundo, que sufrió su peor pérdida semanal desde febrero, sigue enfrentándose a la presión de las condiciones cambiantes del mercado, la incertidumbre regulatoria y la toma de beneficios tanto de titulares institucionales como a largo plazo.
Bitcoin subió ligeramente durante el fin de semana, pero se mantuvo un 0,79% por debajo de los 85.933 dólares en el momento de escribir esto.
La criptomoneda está ahora un 31% por debajo de su máximo histórico de 126.272 dólares alcanzado el 6 de octubre.
Según las estrategas de Deutsche Bank Marion Laboure y Camila Siazon, el factor más significativo que impulsa la venta es que “la confianza de los inversores es crucial para continuar ganando — y ahora mismo los fieles están vacilando.”
Los estrategas revivieron su teoría del “efecto Campanilla” desde 2021, que sostiene que la valoración de bitcoin está impulsada en gran medida por el sentimiento y lo que los inversores creen colectivamente que vale.
En su opinión, la venta impulsada por el sentimiento ha resurgido, sacudiendo la confianza en la capacidad de bitcoin para seguir siendo una parte estable de carteras diversificadas.
Señalaron que la “integración de carteras de bitcoin está siendo puesta a prueba”, añadiendo que el cambio podría ser temporal o persistir dependiendo de las condiciones financieras más amplias.
El banco compartió 5 razones detrás de la venta de la criptomoneda.
Caída más amplia de las acciones y apetito por el riesgo
El primer factor importante que pesa sobre Bitcoin es la retrocesa en el sentimiento global de riesgo.
Deutsche Bank señala que la criptomoneda sigue comportándose como un activo de riesgo más que como una cobertura refugiada, a pesar de que algunos inversores esperan que evolucione hacia un depósito de valor defensivo.
La venta masiva de acciones se ha trasladado a activos digitales, reforzando que el rendimiento de Bitcoin sigue condicionado al estado de ánimo general del mercado.
Incertidumbre sobre los próximos movimientos de la Reserva Federal
El segundo punto de presión proviene de la incertidumbre en torno a la política monetaria estadounidense.
Los inversores se han vuelto menos confiados en que la Reserva Federal siga relajando este año.
Este cambio ha introducido volatilidad en múltiples clases de activos, incluidas las criptomonedas, ya que los traders reevalúan la asunción de riesgos ante la posibilidad de una política más restrictiva.
Los estrategas de Deutsche Bank advierten que una mayor vacilación o señales de belicismo por parte de la Fed podrían profundizar la caída de Bitcoin.
El impulso regulatorio se ha estancado
La incertidumbre regulatoria también contribuye a la recesión.
Según Laboure y Siazon, el impulso en torno al avance regulatorio relacionado con las criptomonedas se ha ralentizado desde el verano.
Esta estancación ha complicado la “integración de carteras” de Bitcoin, haciendo que las instituciones sean más cautelosas respecto a aumentar la exposición.
La falta de marcos regulatorios claros y futuros ha dejado a los inversores en un patrón de espera, debilitando uno de los principales motores de la adopción financiera generalizada de Bitcoin.
Salidas institucionales y liquidez en adelgazamiento
Un cuarto factor de la venta es el aumento de las salidas institucionales.
Deutsche Bank señala que varios fondos cotizados en bolsa de Bitcoin han experimentado retiradas, reduciendo la liquidez en todo el mercado.
Una liquidez más fina amplifica las caídas de precios y aumenta la volatilidad.
Esta dinámica marca una diferencia significativa respecto a los desplomes anteriores, muchos de los cuales fueron impulsados principalmente por traders minoristas más que por instituciones.
Titulares a largo plazo obteniendo beneficios
Por último, los poseedores de Bitcoin a largo plazo —a menudo considerados los participantes más firmes del mercado— han empezado a obtener beneficios.
Este comportamiento, según los estrategas, no se ha observado en recesiones anteriores y subraya la naturaleza inusual de la corrección actual.
Vender por parte de estos inversores aumenta la presión del mercado y señala que incluso los tenedores comprometidos están reevaluando sus posiciones.
Aunque los estrategas afirman que aún no está claro cuándo o si Bitcoin se estabilizará, enfatizan que la caída de este año es clara.
A diferencia de desplomes anteriores impulsados por la especulación minorista, la actual recesión se desarrolla en medio de una compleja mezcla de actividad institucional, condiciones macroeconómicas cambiantes y cambios en el panorama político, dejando incierto el próximo movimiento del mercado.