Bitcoin cotiza en torno a los $110.500, con un avance del 1% en la última semana, aunque cede 1,5% en el último mes.
A comienzos de octubre, la criptomoneda líder marcó un nuevo máximo histórico (ATH) de $126.200, pero días después sufrió un desplome abrupto hasta los $102.000, en el llamado viernes negro del mercado cripto. Desde entonces, la dinámica se ha estabilizado, pero sin mostrar aún una dirección definida.
Con una capitalización de mercado de $2,2 billones y un volumen diario que ronda los $53.000 millones, Bitcoin transita una etapa de consolidación en la que los traders debaten si el próximo movimiento será un rebote o una corrección más profunda.
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Un soporte psicológico bajo presión
El gran interrogante del momento es si Bitcoin podrá sostener la barrera de los $100.000 o si terminará rompiéndola antes de fin de año.
Los niveles técnicos parecen delinear dos escenarios. En el primero, de debilidad controlada, BTC podría volver a desafiar los mínimos recientes y deslizarse momentáneamente por debajo del umbral psicológico, encontrando soporte en la zona de $98.000, donde puede activarse la demanda institucional.
En el segundo, de corrección más profunda, el soporte clave se ubica en los $92.000, considerado un nivel prácticamente infranqueable por la cantidad de órdenes de compra concentradas allí.
Una eventual caída hacia esos niveles no debería interpretarse como un cambio de tendencia, sino como una etapa natural de consolidación dentro de un ciclo alcista más amplio.
De hecho, los grandes jugadores suelen aprovechar esos retrocesos para acumular posiciones a precios de «oferta», preparando el terreno para el siguiente movimiento de impulso.
Camino a nuevos máximos históricos
En lo personal, mantengo una visión optimista pero prudente.
Sigo proyectando un objetivo en torno a los $135.000 para 2025, cifra que vengo sosteniendo desde comienzos del año. No veo, sin embargo, suficiente combustible para validar los pronósticos más agresivos que hablan de $200.000 o incluso $250.000 a corto plazo.
El ritmo actual del mercado, la reducción del volumen y el comportamiento de las ballenas sugieren que Bitcoin necesita una fase de consolidación antes de un nuevo impulso sostenido.
Pero la historia de Bitcoin enseña que las verdaderas rupturas no se avisan: cuando el consenso mira hacia abajo, BTC suele hacer exactamente lo contrario.
El ciclo actual combina madurez institucional, reservas de valor más distribuidas y un contexto macro que favorece a los activos escasos frente a las monedas fiat.
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Más allá del corto plazo
Sea cual sea el próximo movimiento, hay una verdad que trasciende cualquier gráfico: Bitcoin seguirá subiendo con el paso de los años, mucho más de lo que incluso sus creyentes imaginan.
Los niveles actuales, aunque imponentes, podrían parecer modestos en retrospectiva. La revolución monetaria que comenzó en 2009 sigue su curso, y cada corrección -por brusca que parezca- no hace más que fortalecer el ciclo siguiente.
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