El precio de bitcoin (BTC) está dando sustos. Aunque a principio de año muchos esperaban un masivo bull run, lo cierto es que la moneda digital está en tendencia bajista desde el 20 de enero, día en el que Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos.
En la mañana de ayer, 7 de abril de 2025, bitcoin marcó su precio más bajo en lo que va de 2025, cuando llegó cerca de 74.500 dólares.
A continuación, en el gráfico provisto por TradingView, puede verse cómo se ha movido el precio de BTC desde el 1 de enero del año en curso:
Tomás Field, PR manager en el exchange Lemon, comentó a CriptoNoticias que, «aunque sigue siendo catalogado como un activo de riesgo, bitcoin bajó solo un 8% y ya muestra señales de recuperación, resistiendo mejor que muchas acciones tradicionales en un contexto de alta tensión geopolítica y financiera».
Detalla Field que «el plan de Trump, que busca proteger la economía estadounidense con medidas comerciales más agresivas, generó incertidumbre en todos los mercados».
El efecto en bitcoin —de acuerdo con el representante de Lemon— fue mixto: por un lado, hubo «ruido macroeconómico que impacto negativamente en los activos de riesgo» y, por otro lado, «las señales pro-cripto del propio Trump —como la creación de la Reserva Nacional Estratégica de Bitcoin y la posibilidad de que más estados la incluyan— quedaron eclipsadas por la tensión global».
«La volatilidad de esta semana mostró que bitcoin no está desconectado del mercado financiero tradicional, pero sus bases siguen firmes: no depende de gobiernos, no puede ser censurado y tiene una oferta limitada. Si el panorama macro se estabiliza y el gobierno de Trump avanza con las propuestas, el precio podría retomar rápidamente su camino alcista. Para muchos, esta caída es más una oportunidad que una señal de debilidad».
Tomas Field, PR manager en Lemon
Esto de aprovechar las oportunidades no se queda en la teoría. Field señala que con esta caída, Lemon tuvo «el segundo día con mayor compra neta de bitcoin de los últimos 40 días». Evidentemente, los bitcoiners argentinos están aprovechando el «descuento».
También se pronunció sobre estos movimientos en el precio de bitcoin, el director general del exchange Bitso Argentina, Julián Colombo.
«Lo que estoy viendo hoy refleja la sensibilidad del ecosistema a los anuncios macro y políticos de alto impacto, como los que realizó Trump en las últimas horas”, comentó el directivo de Bitso.
Colombo no se atreve todavía a hablar de mercado bajista, ni de criptoinvierno, sino que considera que bitcoin está en una corrección. Y él asegura que «esta corrección es parte de la volatilidad natural de un mercado que ha subido más de 100% en el último año y que sigue mostrando fundamentos fuertes: la entrada récord de capital institucional a través de ETF y una adopción creciente en mercados emergentes”.
Sebastián Serrano, CEO y fundador de Ripio —el exchange de criptomonedas más longevo de los nacidos en Argentina— también ha manifestado una visión optimista en un comunicado enviado a CriptoNoticias.
Dice Serrano: «Las políticas de Trump, como la reserva estratégica, mantienen a tope la expectativa de una adopción cada vez más amplia. Mientras que bitcoin y las principales criptomonedas siguen consolidándose como herramientas frente a problemas globales como la inflación. El uso de criptomonedas crece entre personas, empresas y estados».
Por todo esto, Serrano se muestra muy entusiasmado por lo que se viene en 2025
«Aunque el primer trimestre de 2025 haya acelerado la corrección tras el rally de 2024, el potencial de crecimiento a mediano plazo permanece intacto, impulsado ahora por gobiernos pro-cripto y la creciente adopción minorista. Ya tenemos los ETF al contado de bitcoin y también de Ethereum, ya tuvimos el cuarto halving, ya hay consenso sobre bitcoin como reserva de valor, ya hay empresas enormes y gobiernos usando y atesorando criptomonedas. Y también está el liderazgo global de un presidente y un gobierno de Estados Unidos cada vez más cercanos a cripto. Por todo esto, independientemente de cuestiones momentáneas del mercado como precios y market cap, las expectativas están intactas».
Sebastián Serrano, CEO y fundador de Ripio.
Pero no todos ven «el vaso medio lleno». Hay quienes están desarrollando una perspectiva más pesimista del contexto actual y que también debe ser tenida en cuenta.
Richard Durant, analista de mercados y gestor de la firma de inversiones, Narweena, piensa que «el ciclo de bitcoin está agotado». Él no descarta que BTC pueda volver a subir de precio e incluso marcar nuevos precios máximos históricos este mismo año, pero no sería lo más probable, en su opinión.
Durant adhiere a la tesis de que bitcoin seguirá comportándose como un «activo de riesgo» y, por lo tanto, mostrando gran correlación con el mercado bursátil tradicional:
«Es probable que bitcoin se mueva en la misma dirección que las acciones estadounidenses, que creo que tienen aún más posibilidades de caer, a menos que haya un cambio repentino en los aranceles».
Richard Durant, gestor de inversiones.
Asimismo, Durant es consciente de que las políticas pro-criptomonedas de Donald Trump podrían ser un empujón para el precio de bitcoin. Pero no llega a convencerse del todo, pues considera que la orden ejecutiva para establecer una reserva estratégica de bitcoin resultó más bien en una estrategia de venta de la noticia. «Este anunció pareció menos positivo de lo que la mayoría de los inversionistas probablemente esperaba», dijo.
Otro pesimista es el surcoreano Ki Young Ju, CEO de la empresa proveedora de datos on-chain, CryptoQuant. Sin ninguna duda y con absoluta certeza, el empresario dice: «El ciclo alcista de bitcoin ha terminado”.
Él basa su tesis en datos on-chain, específicamente en métricas sobre la capitalización realizada:
“Si la capitalización realizada se mantiene estable mientras la capitalización de mercado aumenta, sugiere que incluso una pequeña cantidad de capital nuevo está impulsando los precios al alza, una señal alcista. Actualmente, estamos viendo que el capital entra al mercado, pero los precios no responden. Esto es típico de un mercado bajista”.
Ki Young Ju, CEO de CryptoQuant.
Añade el CEO de CryptoQuant que «la presión vendedora podría disminuir en cualquier momento, pero históricamente, las reversiones reales tardan al menos seis meses, por lo que un repunte a corto plazo parece improbable”. Esto significa que, según su proyección, BTC podría retomar el rumbo alcista recién en el último trimestre de 2025.
En el largo plazo, no hay dudas sobre bitcoin
Más allá de las turbulencias que puedan sacudir el precio de bitcoin en los próximos días, semanas o incluso meses, las perspectivas a largo plazo para este activo digital permanecen sólidamente alcistas.
Esta convicción no se basa en una fe ciega en «San Satoshi Nakamoto, patrono de Bitcoin», sino en los fundamentos que han convertido a BTC en un fenómeno global durante más de una década: su diseño descentralizado, su oferta limitada y su creciente aceptación como una herramienta financiera única en su tipo.
Mientras los analistas debaten si BTC está ante una simple corrección o el fin de un ciclo, los defensores de bitcoin miramos más allá del horizonte inmediato y vemos en cada caída una oportunidad para acumular sats (la unidad más pequeña de bitcoin) a precios atractivos.
Uno de los pilares que sostienen esta visión optimista es la escasez programada de bitcoin. Con un suministro máximo de 21 millones de monedas, de las cuales ya se han minado más de 19 millones, y con eventos como el cuarto halving —ocurrido en 2024— reduciendo aún más la emisión de nuevos BTC, la oferta limitada sigue siendo un motor clave para su valor a largo plazo.
En un mundo donde las monedas fíat enfrentan devaluaciones constantes debido a la inflación, bitcoin se posiciona como una reserva de valor que no puede ser manipulada por gobiernos o bancos centrales. Esta característica, combinada con su resistencia a la censura y su accesibilidad global, lo hace especialmente atractivo en tiempos de incertidumbre económica, como los que podrían derivarse de las políticas comerciales agresivas de Donald Trump o de tensiones geopolíticas.
Otro factor que refuerza las expectativas alcistas es la adopción institucional y gubernamental que bitcoin ha alcanzado en los últimos años. Los ETF al contado de bitcoin, aprobados en diversos mercados, han abierto las puertas a miles de millones de dólares en capital institucional.
A esto se suma la ya mencionada iniciativa de Trump de crear una Reserva Nacional Estratégica de Bitcoin, una señal de que incluso los gobiernos están comenzando a ver a BTC como un activo estratégico. Aunque algunos, como Richard Durant, consideran que este anuncio no cumplió con las expectativas inmediatas del mercado, su impacto simbólico es innegable: bitcoin está siendo reconocido como un elemento clave en la economía del futuro.
Por eso, cada vez que el precio cae, los holders experimentados no entran en pánico: compran más. Saben que, en el largo plazo, bitcoin no solo sobrevivirá a las tormentas, sino que seguirá redefiniendo el concepto de dinero.