Mientras el bitcoin (BTC) se mantiene por encima de 81,000 dólares, las señales de un cambio de dinámica se multiplican. Los datos recientes sugieren una transición hacia una fase de acumulación, marcada por la disminución de las ventas al contado y tasas de financiamiento negativas en las plataformas de trading. Este contexto técnico, a menudo precursor de un giro alcista, podría bien anunciar un próximo movimiento impulsivo.
Bitcoin: las señales de un cambio de situación
Mientras el comportamiento de las ballenas indica un rebote inmediato del BTC, las tasas de financiamiento han entrado en territorio negativo en varios intercambios importantes, incluidos Binance, Bybit, OKX y Deribit. Esto indica que las posiciones cortas superan a las posiciones largas. Históricamente, este fenómeno refleja una desconfianza excesiva del mercado, a menudo seguida de un rebote cuando los vendedores en corto son forzados a cubrirse. En resumen, los traders que apuestan contra el bitcoin podrían pronto quedar atrapados si el precio comienza a subir.

Otra señal clave: la caída del volumen de ventas al contado. Los inversores en bitcoin ya no se apresuran a cobrar sus ganancias, prefiriendo mantener sus posiciones. Esta actitud refleja una creciente confianza en una tendencia alcista a largo plazo. Según los datos on-chain, los titulares a largo plazo han vuelto a modo acumulación.
Una resistencia a superar para confirmar el impulso
A pesar de estas señales prometedoras, el bitcoin aún se enfrenta a una resistencia técnica importante alrededor de los 86,000 dólares. Superar este umbral confirmaría la recuperación alcista. Por ahora, los compradores defienden firmemente la zona de 81,000 dólares, creando un terreno favorable para una futura explosión de volatilidad.
En términos de macroeconomía, las incertidumbres comerciales globales siguen afectando los activos. Especialmente en este momento en el que Donald Trump acaba de anunciar los nuevos aranceles, que han precipitado los mercados bursátiles en rojo. Sin embargo, la resiliencia del bitcoin frente a estas perturbaciones demuestra su papel creciente como activo alternativo. Los inversores institucionales, aunque cautelosos, parecen estar listos para reintegrarse gradualmente al mercado.
No todos los indicadores están en verde aún, pero el contexto actual se asemeja a una calma antes de la tormenta. Si la presión vendedora continúa disipándose y la resistencia de 86,000 dólares cede, el bitcoin podría iniciar una nueva fase alcista. Para los inversores atentos, tal vez este sea el momento de acumular, antes de que el mercado vuelva a despegar en tromba. Pero todo podría volverse pronto, ya que hay un 70% de posibilidades de que se produzca un colapso cripto antes de junio.