En Estados Unidos, el ecosistema de bitcoin (BTC) ha irrumpido con fuerza en el terreno legislativo, marcando un hito en la integración de esta moneda digital y su tecnología en el sistema político y económico del país.
Hasta ahora, más de una treintena de estados ha presentado proyectos de ley vinculados a BTC, reflejando un interés creciente por regular y aprovechar sus posibilidades.
Como lo informó CriptoNoticias, el 70% de los estados, es decir, 35 de los 50 que conforman la nación, discute actualmente legislaciones relacionadas con bitcoin. Este porcentaje equivale a una presencia notable en todas las regiones del mapa estadounidense, desde el noreste hasta la costa oeste, pasando por el medio oeste y el sur.
La diversidad de enfoques en estas propuestas abarca desde la creación de reservas estratégicas hasta la definición de marcos regulatorios claros para el sector.
En total, 91 iniciativas han sido planteadas, lo que subraya la relevancia que bitcoin ha alcanzado en la agenda pública. Este fenómeno responde a una combinación de factores: el auge del mercado de criptomonedas, la presión ciudadana y la búsqueda de innovación financiera en un contexto de incertidumbre económica.
Los estados ven en bitcoin una herramienta para diversificar sus finanzas, protegerse contra la inflación o fomentar la adopción de tecnologías emergentes. Sin embargo, el camino legislativo no es uniforme, con proyectos que avanzan a diferentes ritmos y enfrentan desafíos variados.
Como quiera que sea, esta ola de propuestas legislativas posiciona a Estados Unidos como un laboratorio de políticas sobre criptomonedas, con implicaciones que podrían trascender sus fronteras.
Proyectos variados
De esos 91 proyectos presentados, 39 se han enfocado en la creación de reservas estratégicas de bitcoin, según datos recopilados por CriptoNoticias. Estas propuestas buscan destinar fondos públicos a BTC, con el objetivo de fortalecer la estabilidad financiera estadal o protegerse contra la devaluación del dólar.
Sin embargo, no todas han prosperado: 6 de estas iniciativas no superaron las etapas iniciales del proceso legislativo y quedaron descartadas antes de avanzar. Los casos de Dakota del Norte, Wyoming y Pensilvania, reportados por este medio, muestran cómo algunas legislaturas rechazaron o congelaron estas ideas, argumentando riesgos o considerando innecesaria una ley específica.
Por otro lado, al menos 19 proyectos de ley buscan permitir la inversión pública en bitcoin, autorizando a entidades como fondos de pensiones o tesorerías a destinar recursos a BTC y otras monedas digitales.
Estas iniciativas, que se han presentado en Arizona, Florida, Georgia, Iowa, Kansas, Massachusetts, Montana, Misuri, Carolina del Norte, Nuevo Hampshire, Oklahoma, Pensilvania, Rhode Island, Dakota del Sur y Texas, reflejan una apuesta por diversificar los portafolios estadales, integrando activos digitales en la gestión financiera pública.
Además, 4 proyectos de ley se orientan a la exoneración de impuestos para actividades relacionadas con criptomonedas, como pagos o ventas de tenencias, con el fin de incentivar su uso en transacciones cotidianas.
Otros 27 proyectos amplían el enfoque más allá de bitcoin, adoptando la terminología de “activos digitales” para abarcar un espectro más amplio de criptoactivos y tecnologías asociadas.
Asimismo, 2 propuestas específicas se concentran en la minería de Bitcoin y criptomonedas, buscando regular o fomentar esta actividad clave para las redes descentralizadas.
Este abanico de enfoques demuestra que el interés legislativo no se limita a bitcoin como moneda, sino que abarca su infraestructura y su impacto económico. La mayoría de estos 91 proyectos está en pleno proceso legislativo, navegando entre comités, debates en plenaria y revisiones, lo que indica que el tema sigue vivo y en evolución.
Algunos en plena carrera
En general, los 91 proyectos han registrado avances dispares en sus procesos legislativos, con algunos destacándose por su cercanía a la meta. En Arizona y Texas, los proyectos de ley para crear reservas de bitcoin están al borde de la aprobación en sus legislaturas, según ha informado CriptoNoticias.
En Arizona, propuestas como el SB 1373 y el SB 1025 han superado comités y aguardan debate en plenaria, mientras que, en Texas, el SB 21 avanza con respaldo sólido en la Cámara Baja.
Otro caso notable es Utah, donde el proyecto HB 230, tras ajustes que eliminaron la creación directa de una reserva de BTC, está a solo una firma del gobernador para convertirse en ley.
Estos ejemplos muestran cómo ciertos estados lideran la carrera por integrar bitcoin en sus finanzas públicas. Sin embargo, no todos los proyectos tienen el mismo impulso: muchos permanecen en fase de discusión en comités legislativos, otros esperan su turno en plenaria y algunos apenas han sido introducidos, según el seguimiento del sitio BitcoinLaws.
Oklahoma, por ejemplo, tiene su proyecto HB 1203 en espera de discusión en el Senado, mientras que, en Nuevo Hampshire y Carolina del Norte, las propuestas avanzan tras superar comités clave. Esta diversidad de ritmos refleja tanto el entusiasmo como los desafíos que enfrenta la adopción legislativa de bitcoin.
El panorama general revela un proceso dinámico, donde los estados experimentan con enfoques distintos para incorporar bitcoin y sus tecnologías. La oposición de sectores tradicionales, como bancos o legisladores cautelosos, ha frenado algunas iniciativas, mientras que el apoyo político local y la presión ciudadana impulsan otras.
En Montana y Wyoming, por ejemplo, propuestas de reservas estratégicas fueron rechazadas por preocupaciones sobre el uso de fondos públicos, pero en lugares como Utah y Oklahoma, los avances sugieren que las leyes podrían materializarse pronto.
Este contraste pone en evidencia que el debate está lejos de resolverse, aunque la tendencia hacia la regulación y adopción de criptomonedas sigue ganando terreno.
La existencia de casi un centenar de proyectos vinculados a bitcoin en procesos legislativos en EE. UU. marca un punto de inflexión para el ecosistema de las criptomonedas. Con 91 iniciativas distribuidas en 35 estados, el país se posiciona como un referente en la exploración de políticas sobre activos digitales.
La importancia de este fenómeno radica en su escala y en la señal que envía: bitcoin ha dejado de ser un tema secundario para convertirse en un asunto de interés nacional. A medida que los estados avanzan, fracasan o ajustan sus propuestas, el mapa legislativo estadounidense se transforma, con la tecnología de BTC marcando presencia en cada rincón.