Según los análisis on-chain de la firma CryptoQuant, la oferta disponible de Bitcoin está en proceso de rápida extinción. La prominencia que viene ganando la criptomoneda pionera en el enorme mercado estadounidense, es la causante de esta escasez. De tal modo, este escenario conducirá inevitablemente a una fuerte subida del precio de BTC.
En un reciente reporte, la mencionada firma destaca que las masivas compras aumentan su tasa en términos de mes a mes. Mientras tanto, la liquidez relacionada con las ventas se encuentra en una tendencia decreciente. Particularmente, esta última estaría en niveles no vistos desde 2020.
Llama la atención que este proceso tenga lugar en medio de un contexto que muchos inversores ven como una oportunidad de compra. La tendencia alcista del mercado de criptomonedas se encuentra en una pausa en medio del camino hasta los nuevos máximos que se esperan para 2025.
El resultado de este contexto sugiere que en los próximos meses la escasez en la oferta de Bitcoin continuará agudizándose. Algunos elementos como las intensas compras corporativas y la posible entrada de la moneda a las reservas estratégicas de EE. UU. podrían ser determinantes.
Justo ahora, a pesar de que su precio retrocedió, Bitcoin experimenta un shock de demanda, expresa el reporte. Esto se debe a que la demanda aumenta desproporcionadamente, mientras que la moneda mantiene un ritmo fijo y predecible de emisión.
El Bitcoin se prepara para una demanda de proporciones enormes
En el caso de que la demanda supere el stock de bitcoins disponibles en los exchanges podría generarse un escenario singular. Evidentemente, el primer elemento sería un incremento significativo del precio de la moneda como derivado de la ley de oferta y demanda. Asimismo, esto generaría un apetito enorme entre las ballenas por recoger ganancias.
En palabras simples, los millones de monedas bajo poder de las grandes carteras son capaces de satisfacer una enorme demanda en el corto plazo. Sin embargo, en el tramo más largo la emisión limitada de BTC conduciría a mayores subidas de precio.
Así, el aumento de los holders a largo plazo en definitiva terminaría por generar un shock absoluto de la demanda. Este último se diferencia del shock relativo actual en el que todavía hay gran cantidad de ballenas dispuestas a proveer liquidez a los exchanges.
En cualquier caso, la tendencia general alcista de BTC basada en su emisión limitada de 21 millones de tokens permanece inalterada. En el corto plazo, la volatilidad será una constante, pero en medidas más prolongadas de tiempo el alza será inequívoca.
Un aspecto importante de esta ecuación a largo plazo son los halvings. Estos hacen que la emisión de monedas sea cada vez menor. Esto último obliga a la devaluación del dólar frente a fracciones cada vez menores de BTC.