La correlación entre Bitcoin (y el resto de las altcoins) y las acciones de los Estados Unidos es un tema del que se habla constantemente. Generalmente, se supone que es muy alta, considerando que los factores que influyen en ambos sectores son casi los mismos. Asimismo, la reacción de los precios entre activos de estos dos mercados también es similar ante los datos económicos y macroeconómicos.
De tal manera, el grueso de las personas creen que la dirección de los dos mercados es prácticamente idéntica. Por ejemplo, se puede tomar el caso de las decisiones de política monetaria por parte de la Reserva Federal. Cuando hay decisiones que provocan la caída de las acciones, las criptos también retroceden y lo mismo sucede en la dirección contraria.
A pesar de esto, los datos de varios sitios muestran que esta tendencia no es tan extrema como parece a simple vista. Así, la correlación entre las acciones y las monedas virtuales estaría alejándose cada vez más, según un trabajo reciente de CoinDesk.
Desde 2020, atravesando 2021 y hasta 2022, la correlación de Bitcoin con las acciones ciertamente fue muy alta. Por ejemplo, con el anuncio de la pandemia en 2020, los índices se derrumbaron de manera escandalosa, mientras el precio de BTC cayó por debajo de $4.000 dólares. En 2021, subieron al mismo tiempo y en 2022 retrocedieron en una tendencia única.
2024 representó un retroceso en la correlación de Bitcoin y las acciones
A pesar de que la correlación de BTC con los activos de bolsa es clara en los períodos nombrados arriba, el asunto cambió notablemente en 2024. De tal manera, desde marzo, los índices de Wall Street continuaron un fuerte rally basado en las esperanzas de un aterrizaje suave.
Las acciones de inteligencia artificial lideraron el ascenso del Nasdaq durante meses. Mientras todo esto sucedía, el precio de Bitcoin y del resto de las criptomonedas experimentó un fuerte reflujo. Incluso, en algunos períodos se llegó a temer un nuevo desplome hasta $40.000 dólares.
La razón del desprendimiento de la correlación entre Bitcoin y las acciones podría ser la distinta naturaleza de la mayor de las criptomonedas. Mientras las acciones son activos de riesgo emitidos por compañías, el BTC es una reserva de valor descentralizada. Del mismo modo que el oro, sus cualidades le hacen radicalmente distinto a las participaciones bursátiles de las empresas.
A medida que las grandes carteras asumen a la criptomoneda de esta manera, su comportamiento comienza a diferenciarse. Por ejemplo, la decisión de MicroStrategy y otras empresas de adoptar el token como una cobertura frente a la inflación cambia completamente su cara ante los inversores.
¿Continuará esta separación de la correlación? La respuesta a esto dependerá de varios elementos, sobre todo del cumplimiento de la promesa de Donald Trump de incorporar BTC a las reservas estratégicas de los Estados Unidos. Si este hecho se confirma, no habría lugar a dudas de que Bitcoin dejó de ser un activo de riesgo para convertirse en una reserva de valor. En tal escenario, la correlación entre Bitcoin y las acciones podría caer a mínimos.