En el arranque de esta semana, el precio de BTC muestra un rendimiento positivo de +2.31%. A pesar de los números verdes de las últimas semanas, la mayor de las criptomonedas no consigue alcanzar los $70.000 dólares por token. Con esto, el esperado rally de Bitcoin parece retrasarse en medio de las expectativas de los inversores.
Según el analista del podcast, Thinking Crypto, Tony Edward, la esperada subida de BTC hasta nuevos máximos depende de varios factores. Entre ellos, el más fuerte es el que representa la conexión entre la criptomoneda pionera y el índice del dólar de los EE. UU. (DXY). De hecho, argumenta que el empuje reciente de Bitcoin se detuvo como consecuencia de un ligero fortalecimiento del USD.
El experto afirma que este patrón se repite con una constancia casi inequívoca. En ese sentido, lo más lógico es que el debilitamiento del índice del dólar en los próximos meses lleve a una apreciación de BTC. Así, para los inversores sería de gran importancia mantenerse atentos a las variaciones de este índice en las próximas semanas para determinar la intensidad de su correlación.
La correlación inversa del rendimiento de BTC y del DXY no se cumplió en septiembre, cuando la criptomoneda subió firmemente a pesar de la mejora del dólar. No obstante, el precio de BTC se ralentizó a finales de ese mes y principios de octubre. Esto último, según el analista, valida su visión de que el rally esperado de Bitcoin se sujeta al comportamiento de ese índice.
Otros factores que podría llevar a Bitcoin a un fuerte rally
Según la teoría, el ciclo alcista del precio de Bitcoin tocará su punto máximo en 2025. Históricamente, se calcula un año luego del halving más reciente para determinar el empuje del precio de la criptomoneda líder hasta nuevos máximos. Como ya se mencionó, para Edwards el máximo histórico está sujeto al debilitamiento progresivo del DXY.
Sin embargo, también existen otros elementos que podrían empujar el precio de la moneda este 2025. Por ejemplo, se destaca el ambiente económico en EE. UU., el cual mejorará progresivamente si finalmente se concreta el aterrizaje suave de la Reserva Federal. Básicamente, si la inflación continúa su firme camino hacia el objetivo del 2%, la tasa de interés se reducirá rápidamente.
Una economía de bajas tasas de interés se traduce en un incremento de la capacidad de producción de las empresas. Así, el resultado seguro de esto es el aumento de los precios de las acciones en la bolsa. La abundancia de capitales para los activos de renta variable terminará favoreciendo el apetito de riesgo hacia las criptomonedas.
A esto último se suma la posibilidad de que el candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, gane las elecciones. Si esto sucede, y cumple con sus promesas hacia las criptomonedas, el pecio de BTC podría subir de manera radical en 2025.
Como se puede notar, las posibilidades alcistas son enormes. En estos escenarios hipotéticos, la adopción institucional y minorista alcanzará niveles no imaginados ahora.