Aunque el precio de bitcoin (BTC) inició la semana subiendo a más de 66.000 dólares (USD), hay factores que pueden afectar su desempeño.
La moneda digital se encuentra en un periodo de consolidación hace siete meses desde el récord histórico que marcó en USD 73.700. Por ello, más allá de su reciente fortaleza, resulta clave que el entorno global resulte beneficioso para su demanda. De lo contrario, podría continuar atrapado dentro de esta fase.
En el presente, se distinguen principalmente 3 riesgos potenciales del panorama global que podrían frenar la subida de precio de bitcoin, como se detalla a continuación.
Triunfo de Kamala Harris
En tres semanas, precisamente el 5 de noviembre, los ciudadanos de Estados Unidos elegirán a su próximo presidente. Esto es algo que repercute en las expectativas sobre el mercado de bitcoin y criptomonedas en la principal potencia económica.
Si gana la líder demócrata, Kamala Harris, el impacto para bitcoin podría ser a corto plazo bajista o, al menos, frenar su ascenso. La razón es que su apoyo a la industria de activos digitales ha sido moderado, a diferencia de su contrincante Donald Trump. Además, este parece motivado más motivado por razones políticas que interés genuino.
En este sentido, ante un triunfo de Harris, el mercado de bitcoin podría reaccionar con incertidumbre y desmotivación. En cambio, si gana el candidato republicano, Trump, la respuesta podría ser al alza, considerando su intención de mantener reservas nacionales en la moneda digital y convertir al país en un centro para la industria de criptomonedas.
De acuerdo a las apuestas en la plataforma Polymarket, el 53% de las operaciones esperan que gane Trump, mientras el resto Harris. Aunque, como se aprecia a continuación, las expectativas eran al revés hace semanas, lo que indica que no hay gran claridad sobre quién ganará la disputa presidencial.
Escalada de conflictos bélicos
El aumento de tensiones internacionales en zonas críticas como el Medio Oriente y el conflicto entre Rusia y Ucrania también representa una amenaza para bitcoin. La historia muestra que, durante situaciones de guerra o incertidumbre global, los inversionistas prefieren reducir riesgos y volcarse hacia activos más tradicionales, como el oro o bonos del Tesoro.
Aunque bitcoin ha sido comparado con el «oro digital», todavía se percibe por inversionistas como un activo de riesgo por su alta volatilidad, especialmente en escenarios de incertidumbre. Por consiguiente, a menos que se fortalezca tal narrativa, podría haber una disminución en la demanda de la moneda digital si los conflictos geopolíticos actuales escalan.
Sin ir más lejos, se ha visto plasmado esto en el reciente ataque de Irán a Israel a inicios de octubre, que hizo decaer a los mercados financieros globales. No solo las acciones de empresas se vieron afectadas por ello, sino también bitcoin, como exhibe el siguiente gráfico.
Recesión global
Con el reciente dato de inflación mayor de lo esperado en Estados Unidos y la desaceleración del mercado laboral, la posibilidad de una recesión aún está sobre la mesa. Esto es a pesar del crecimiento actual en los mercados bursátiles de Estados Unidos y China.
Por ello, mientras surjan más datos que convaliden un escenario de enfriamiento económico, la demanda de riesgo podría disminuir. En consecuencia, esto podría frenar la subida de bitcoin, salvo que crezca su valoración por su escasez de suministro y minería descentralizada, atributos que lo hacen ver como oro digital.
La narrativa del «oro digital» que ha acompañado a bitcoin podría proteger su precio si los inversionistas lo ven como una reserva de valor. Sin embargo, esta visión aún no está completamente consolidada. Por lo tanto, la clave para su futuro inmediato será la evolución de los datos económicos y cómo se perciba su rol en una posible crisis global.