Bitcoin cierra un mes de septiembre histórico a pesar de una reciente caída. Los analistas observan el horizonte, señalando las elecciones estadounidenses como un posible catalizador para el mercado.
Un final de mes agitado para Bitcoin
Contra todo pronóstico, el Bitcoin cierra su mejor mes de septiembre en más de una década. A pesar de una caída de casi el 4% en las últimas 24 horas, la criptomoneda principal muestra un avance mensual cercano al 7%.
Este rendimiento contrasta fuertemente con la reputación de septiembre, generalmente considerado un mes desfavorable para los activos digitales.
Sin embargo, este aumento general oculta una realidad más matizada. El mercado cripto en su conjunto tuvo un día difícil el lunes, con caídas marcadas para varias altcoins importantes. XRP, Cardano y Polkadot registraron retrocesos superiores al 5%. Incluso las acciones relacionadas con el sector no se salvaron, como Marathon Digital y Coinbase, que cayeron un 10% y un 6%, respectivamente.
Los ojos puestos en noviembre
Si bien octubre tiene históricamente una reputación favorable en el universo cripto, apodado «Uptober» por los aficionados, los expertos se muestran cautelosos en cuanto a las perspectivas a corto plazo. Charlie Morris, fundador de ByteTree, destaca el riesgo de un cambio de tendencia, precisamente por el optimismo imperante: «La popularidad de una idea a menudo indica que los inversores ya han puesto su dinero antes del evento.»
El verdadero catalizador podrían ser las elecciones estadounidenses de noviembre. Jake Ostrovskis, trader en Wintermute, observa un posicionamiento de los inversores en el mercado de opciones que sugiere «un apoyo a un rally postelectoral«. Esta anticipación de una subida diferida se debe principalmente a la incertidumbre política que podría influir en los mercados en las próximas semanas.
En conclusión, aunque Bitcoin sorprendió en septiembre, la prudencia sigue siendo esencial. Las próximas semanas podrían ver una consolidación del mercado antes de un posible repunte postelectoral. Los inversores atentos vigilarán de cerca la evolución del panorama político estadounidense, un factor clave para el futuro cercano del mercado cripto.