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El mercado de las criptomonedas ha sido recientemente marcado por una noticia importante: las entidades ilíquidas ahora poseen un récord del 74 % del suministro circulante de Bitcoin. Esta información, revelada por datos rastreados por ETC Group, destaca una tendencia significativa en el ecosistema de Bitcoin.
¿Qué es una entidad ilíquida?
Una entidad ilíquida se define como una dirección o billetera que posee bitcoins pero no los intercambia con frecuencia. En otras palabras, estos BTC están « congelados » y no circulan activamente en el mercado. Actualmente, estas entidades poseen 14,61 millones de BTC! Lo que equivale al 74 % del suministro total en circulación de 19,75 millones de BTC.
Implicaciones para el mercado de Bitcoin
Esta concentración de bitcoin en billeteras ilíquidas tiene varias implicaciones. En primer lugar, reduce la cantidad de BTC disponibles para el comercio activo. Lo que puede potencialmente aumentar la escasez y, por consiguiente, el valor de la criptomoneda. De hecho, una oferta reducida frente a una demanda constante o creciente puede llevar a un aumento de los precios.
Además, esta situación refleja una mayor confianza de los poseedores de Bitcoin (BTC) en el valor a largo plazo de la criptomoneda. Los inversores que eligen conservar sus bitcoins en lugar de venderlos señalan su convicción de que el precio de BTC continuará aumentando en el futuro.
Perspectivas futuras para Bitcoin
A medida que más y más bitcoin se vuelvan ilíquidos, el mercado podría experimentar una volatilidad reducida. Menos BTC disponibles para el comercio significa menos fluctuaciones de precios causadas por ventas masivas. Sin embargo, esto también podría hacer que el mercado sea más sensible a los movimientos de grandes cantidades de bitcoin cuando finalmente se intercambien.
El aumento de las entidades ilíquidas que controlan una parte récord del suministro circulante de Bitcoin es un desarrollo importante. Podría tener efectos duraderos en el mercado cripto, que está comenzando mal este mes de septiembre. Los inversores y observadores del mercado deberán monitorear de cerca esta tendencia para comprender sus implicaciones a largo plazo.